Por ROBERTO SANTOS
TOKIO, Japón.- Ana María «La Guerrera» Torres, campeona supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), cumplirá 11 años como boxeadora profesional el próximo 3 de julio y lo festejará en grande contra una rival de categoría: la japonesa Tenkai Tsunami, actual monarca supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), además de que tendrá en lista de espera a otras pugilistas como Naoko Yamaguchi, Kayoko Ebata y Rie Fujimoto.
La «Guerrera» se encuentra en esta ciudad para brindar respaldo en sus difíciles compromisos a los mochitecos Fernando «KO-chulito» Montiel y Hugo Cázares, pero principalmente viajó para negociar un paquete de varias peleas contra las más destacadas boxeadoras japonesas de la actualidad, entre las que sobresale Tenkai Tsunami, titular de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
«Nos reuniremos en breve con los promotores del boxeo femenil japonés y espero que la charla llegue a feliz término, porque todo está listo para que la primera pelea se celebre el 3 de julio, cuando cumplo 11 años en el profesionalismo y no me importa si la pelea se celebra en México o en Japón».
El 3 de julio de 1999, cuando la Comisión de Boxeo del Distrito Federal (CBDF) autorizó el pugilismo de damas, Ana María ganó la primera pelea oficial al superar por amplia decisión unánime a Mariana Juárez en la arena México.
Desde entonces, «La Guerrera» se mantiene a la cabeza del boxeo femenil en México y buscará seguir haciendo historia, ahora de ser la primera mexicana que realizará intercambio boxístico con pugilistas japonesas, que poco a poco han ganado terreno a nivel mundial y cuentan ya con campeonas mundiales en varias divisiones.
Los promotores Joe Koizumi y Mak Kanehira están interesados en el proyecto y los planes son que vengan a Japón varias pugilistas aztecas o bien que un grupo de boxeadoras niponas viajen a combatir a suelo azteca.
«No solo yo estoy dispuesta a venir a pelear a Japón. También vendrían Anabel Ortiz, campeona paja CMB y Ana Arrazola, quien disputaría el cinturón de peso átomo (de 46 kilos, la división menor en el boxeo femenil) en una función de triple campeonato mundial que les ha llamado mucho la atención a los aficionados japoneses, que poco a poco han aceptado las peleas de mujeres», dijo Ana María luego de sus entrenamientos en el gimnasio propiedad del magnate Akihiko Honda, presidente de la empresa Teiken.
Recordó «La Guerrera» que si los problemas económicos y de inseguridad en México han ocasionado que varias funciones que encabezaría se hayan venido abajo ahora es la gran oportunidad para abrir otros mercados para las futuras peleadoras mexicanas.
«No me importa si es en México o en Japón, pero yo voy a festejar el inicio de mi carrera en grande y seguiré dando grandes satisfacciones al boxeo de mi país porque respeto a mi deporte», indicó la pugilista de Ciudad Neza.
Luego de asistir a la pelea de este viernes para apoyar moralmente al «KO-chulito» Montiel, quien disputará el cinturón gallo CMB a Hozumi Hasegawa, la monarca mexicana viajará a Osaka, donde la semana entrante su compañero de equipo, Hugo Cázares, recibirá la revancha del japonés Nabuo Nashiro, campeón supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
En septiembre pasado Cázares ofreció una gran pelea contra Nashiro que terminó en empate, pero para los conocedores la victoria realmente le correspondía al púgil de Los Mochis.
«El 10 de mayo estaremos de regreso en México y no tengo la menor duda de que volveremos con grandes noticias, porque los japoneses son grandes conocedores del pugilismo mexicano y conocen muy bien el desempeño de las campeonas mexicanas. Abrir las puertas del boxeo japonés será una gran satisfacción y sin duda los duelos femeniles entre México y Japón serán tan emotivos como los de hombres», puntualizó «La Guerrera».
