«TERRIBLE» MORALES VENCE A JOSÉ ALFARO; SU EXPERIENCIA Y BUEN BOXEO SE IMPONEN

MORALESMTPor JUAN GUTIÉRREZ JR., enviado
¡Lo hizo! Regresa por la puerta grande. Su experiencia y buen boxeo lo sacaron a flote.
El ex triple campeón mundial de boxeo, Erik «Terrible» Morales, se proclamó el nuevo campeón Internacional del Consejo Mundial de Boxeo de peso welter, al vencer por decisión unánime al peligroso nicaragüense, José «Quiebra Jícara» Alfaro, luego de más de dos años y medio de retiro, la noche de este sábado en la Arena Monterrey, en la Sultana del Norte que registró una gran entrada.
La batalla resultó emotiva del principio a fin, por momentos se pensaba que el tijuanense no iba a tener el «gas» para terminar los doce rounds, lucía con algunas lonjias en la cintura y que tenía que buscar el nocaut, pero demostró una fuerte mandibula y un corazón a toda prueba, para hacerlo de manera excepcional, que dejó con la boca abierta a miles de aficionados, pues hasta hace unos seis meses Morales pesaba alrededor de cien kilogramos y tuvo que trabajar horas extras para su regreso exitoso.
Ahí estaba su acérrimo enemigo, Marco Antonio Barrera, Rubén «Púas» Olivares y Ricardo «Finito» López, como comentaristas de Televista, Edgar Sosa, Jhonny González, también el «Payasito» de los Niños, «Cepillín», incluso periodistas de Filipinas, de los que se dice que Manny Pacquiao mandó a «espiar». La gente esperaba expectante, había la interrogante de cómo se iba a ver sobre el cuadrilátero, luego de más de dos años y medio de haberse dado ese receso.
El primero en salir del vestidor fue el «Quiebra Jícara» Alfaro, y después lo hizo el «Terrible». Con luces de bengala y música de banda entonaron el «Ausente» y la Arena Monterrey, estalló en júbilo. Erik venía acompañado de los luchadores, «El Hijo del Santos» la «Parka» y «Cepillín» así como su numeroso equipo. Por ahí andaba el «Chamán» que fue a «exorcizar» a la Arena Monterrey, por si las dudas (ahí perdieron al hilo recientemente, Jhonny González, Cristian Mijares y Antonio De Marco). Después vinieron los himnos y todo estaba listo.
El primer round fue de estudio, por momentos el ex campeón del mundo se veía lento, pero con un colmillo retorcido para quitarse golpes y contraatacar con embates felinos, logrando certeros impactos.
En el segundo round, Erik hizo tambalear al nicaragüense en tres ocasiones, con poderosos impactos, que le maltrataron el rostro. Erik se veía lento, pero muy «vivo» a la hora de esquivar golpes, de manera increíble.

Para el tercero, Erik recobra confianza y elegancia al evadir nuevamente ataques de Alfaro, quien ya sangra por las fosas nasales. El «Terrible» conecta combinaciones certeras de precisión y parece que es cuestión de tiempo para acabar por la vía rápida.
Sin embargo en el cuarto, Erik soporta una poderosa izquierda de Alfaro que le sacude la cabeza, pero sale de la zona de peligro y sigue conectado con fuerza ese jab de izquierda, que Alfaro no se puede quitar y al final del round Alfaro ahora conecta una fuerte derecha.
El quinto round Alfaro está bañado en sangre, una poderosa izquierda le abre la ceja derecha, pero Morales recibe una poderosa derecha que lo pone la piernas vacilantes, pero se recupera asombrosamente y vuelve al ataque despiadadamente.
En el sexto parece que Erik está cansado, empieza abrir la boca para jalar aire, pero no deja de evadir golpes aunque no todos, recibe dos derechas, pero en cambio mete una serie de jabas y le vuelve hacer sangrar la ceja a Alfaro, quien no deja de ser peligrosos con sus impactos al verse en condiciones adveras.
Da la impresión que Morales ya no puede, sin embargo saca es extra y logra impactos que ponen mal en el séptimo a un Alfaro, quien no se da por vencido: La gente se levanta de asientos y empieza «México, México, México» y también «Terrible, Terrible, Terrible».
En el octavo Erik luce ya más seguro y logra esquivar con movimientos de cintura golpes de Alfaro, para contraatacar con fuerza y ante el centroamericano que se echa para atrás.
Vino el noveno y Erik se vio más sereno, pero seguía conectando con puntería al nicaragüense, quien también pacto una buena combinación que hizo sacudir la cabeza del mexicano, pero nuevamente se va a la distancias.
Alfaro parece que resucita en el décimo, pues sale decidido en un round de dominio alterno, pero Erik logra también irse con todo y nivela las acciones, aunque Alfaro golpea al mexicano fuera de tiempo, pues ya había tocado la campana.
El penúltimo round comienza de poder a poder, pero poco a poco Erik le mete impactos de alto calibre, buscando la zona hepática y le hace sangrar profusamente nuevamente de la ceja.
El cierre fue espectacular, ambos se dieron con todo y el que estuvo a punto de irse a la lona fue el nicaragüense cuando recibió una combinación certera al mentó que le hizo perder el tono muscular, pero se negó a caer, aunque estaba ensangrentado de todo el rostro. La gente se paró de sus asientos pues hubo metralla de ambas parte en los últimos segundos y cuando tocó la campana anunciado el final, vino un alarido de los aficionados. De inmediato se arrancó el «Ausente». Se esperaba el resultado, pero era evidente que el «Terrible» quien tenía que salir con el brazo en alto, tal y como fue.
BRONCA EN LA SEMIFINAL
En la batalla semifinal, el estadunidense, Chris Henry, se impuso por nocaut técnico sobre el estrafalario argentino, Hugo Hernan Garay, en plieto eliminatorio rumbo al campeonato semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo, la cual terminó en bronca contra el réferi al cual tuvieron que ir a salvar pues la esquina del «che» se le fue encima cuando lo puso fuera de combate a los dos minutos con 25 segundos del primer round
Y es que Henry le metió una combinación y derecha a la mandíbula, seguida de un empujón que hizo caer al argentino, quien no se quiso parar, cuando el réferi le indicaba que se pusiera de pie y como no lo quiso hacer lo puso fuera de combate. De la esquina de Hernan se metieron tres asistentes al ring y se fueron como fieras sobre réferi, quien tuvo que ser auxiliado pues por no haber descalificado al norteamericano. Pero en realidad el argentino estaba bien, pero quiso hacerle al «actor» y le salió contraproducente.


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