Acciones intimidatorias, entre ellas, amenazas de muerte hacia personal del Periódico Quequi Quintana Roo, ha emprendido el general Urbano Pérez Bañuelos (foto), secretario de Seguridad Pública en el municipio Benito Juárez, debido a la serie de publicaciones que ha hecho este medio informativo relacionados con su deficiente gestión, misma que ha derivado en un constante crecimiento de la delincuencia organizada que se ha apoderado de la tranquilidad de los habitantes del otrora tranquilo destino turístico.
Recientemente, tres agentes de la Policía Municipal a cargo del general Pérez Bañuelos, fueron detenidos por elementos judiciales cuando cobraban el rescate de Humberto Horacio Lara González (a) «El Indio Blanco», quienes sorprendentemente fueron liberados por el juez segundo de lo penal que lleva la causa 123/2010 especificado por secuestro.
La consignación de este hecho y otros más protagonizados por uniformados municipales en las páginas del Quequi, como actos de corrupción y delincuencia organizada en que han incurrido algunos policías de Cancún, no han sido del agrado de los mandos policíacos y han tomado represalias.
La detención de cuatro policías y la fuga de otros dos elementos, cuando a bordo de una patrulla de la propia Secretaría de Seguridad Publica intentaban cobrar el rescate de un secuestro, fue noticia de primera plana para casi todos los medios de comunicación.
Quequi fue más incisivo en el caso y fue más a fondo por lo delicado y preocupante que ha sido para la ciudadanía el hecho de que los propios policías sean quienes asalten y secuestren en Cancún a bordo de unidades oficiales y armas de la propia corporación.
El seguimiento que se ha dado a este y otros casos similares que han costado despidos y detenciones de malos policías, así como la depuración de cadetes con negros antecedentes, que se habían infiltrado en la Academia de Policías de Cancún, ha irritado la sensibilidad de los mandos policíacos.
Regidores del cuerpo colegiado del cabildo benitojuarense, han denunciado las irregularidades que han aflorado en la Secretaría de Seguridad Pública de Cancún, e incluso, adelantaron que llamarán a comparecer a Pérez Bañuelos, quien ante las declaraciones y publicaciones, ha incomodado al militar y jefe de la Policía.
Como resultado de las amenazas de policías, Quequi hace responsable al general Urbano Pérez Bañuelos y al policía Gabriel Ballesteros, de cualquier atentado en contra de nuestro personal y exigimos el respeto a la libertad de expresión que nos confiere la Constitución Política Mexicana en su artículo séptimo constitucional.
Ante la oleada de intimidaciones derivadas de nuestras publicaciones, el departamento jurídico de este matutino interpondrá ante la Fiscalía Especializada para Delitos contra Periodistas, una denuncia pública en la que queden asentados los hechos, amenazas e intimidaciones, considerando los antecedentes con que acostumbra a conducirse el general Urbano Pérez Bañuelos.
Y ante la ola de amenazas de que han sido objeto reporteros, fotógrafos y personal de circulación de esta casa editorial por parte de policías del general Urbano Pérez Bañuelos, Quequi pide la solidaridad de los medios de comunicación mexicanos a fin de garantizar la integridad física del personal y el respeto irrestricto a la libertad de expresión.












