Por Carlos Rivero
Confieso que jamás he sido del grupo que nunca se cansa de elogiar, desde que era un peso gallo hasta nuestros días, a Erik «Terrible» Morales y sigo igual. Sin embargo, con permiso y con gran respeto para mis amigos Eduardo Camarena, Ricardo Finito López y el doctor Alfonso Morales, el boxeador triple ex campeón del mundo fue el más certero analista, el mejor critico a su actuación del pasado sábado en Monterrey ante el nicaragüense José Alfaro.
Simplemente no se creyó eso de que su regreso fue al ciento por ciento.
Ahí mismo en el ring, el Terrible Morales dejó en claro que le faltan detalles por pulir tras su regreso al cuadrilátero tras dos años y medio de retiro voluntario. EL púgil tijuanense, reconoció que se vio con lonjitas, que su rival pese a ser un campeón internacional de peso welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), cetro que obtuvo al ganar por puntos en decisión unánime en 12 asaltos, no es de gran nivel.
Mencionó que todavía no está listo para los rivales de primea categoría, y cuando uno escucha a un boxeador que ha sido tres veces campeón del mundo y dice eso, sólo hay que reconocer su enorme actitud positiva de una persona serena que no se deja envolver ante el canto de las sirenas. Ese fue su mejor triunfo en su retorno.
Creo que ese fue su mejor triunfo la noche del sábado en la arena Monterrey. Un Erik centrado al resultado. Porque en el ring se vio lento, con menos reflejos, con una pegada pobre para estar en peso welter, porque fue un welter bofo, más en grasa que en músculo. Sin potencia en sus golpes y lo movían cuando recibía impactos de un nicaragüense, que si se hubiera propuesto hubiera causado daño al mexicano.
Eric sabe que quedarse en la división de los welters no le dará ningún resultado, sobre todo, como él dijo, cuando enfrente a los rivales de primer nivel. Su división puede ser la de peso superligero, pero por lo pronto ya dejó huella de su calidad, pero de ninguna forma un gran retorno, porque hoy sólo fue su presentación ante un rival a modo y eso no se le puede criticar.
Insisto, cuando enfrente a rivales de mayor categoría se verán sus reales alcances y ojalá logre su objetivo, pero creo que por lo que se vio el sábado no habrá un retorno con gloria. Ojalá me equivoque.
Por cierto, en la entrevista en televisión, a Morales trataron de cruzarlo con el que fue su promotor, Fernando Beltrán, quien hoy trabaja para TV Azteca y Eric dejó sin respuesta aquello de que en el 5 no hay peleas compradas… ¿Qué habrán querido dar a entender?.
¡Cuiden su negocio, señores!
