Por OSIRIS MÉNDEZ CRUZ
Uno de los mejores peleadores de los últimos tiempos que ha dado el boxeo mexicano, el carismático Érik Morales, charló con BOXNOTICIAS.NET sobre los motivos por los cuales regresó al deporte de los puños después de más de dos años de ausencia, lapso que le sirvió para descansar física y mentalmente; convivir más con su familia; empezar su carrera de promotor con la empresa Box Latino que él mismo preside, y sobre todo, analizar si valía la pena regresar o no a los ensogados.
Después de la reflexión, despejó dudas y la conclusión fue clara: «regreso porque aún estoy joven y amo el boxeo».
La última vez que subió al ring fue el 4 de agosto del 2007, cayendo por decisión unánime ante David Díaz, quien defendía su cinto ligero del CMB.
Esa misma noche, el nativo de la ciudad fronteriza de Tijuana, anunció su retiro tras diluirse su objetivo en convertirse en el primer púgil azteca en ostentar cuatro títulos universales.
Sin embargo, desde el año pasado, el ‘Terrible’ Morales dejó abierta la posibilidad de regresar al ring, pues sentía las ganas necesarias para calzarse de nueva cuenta los guantes.
Pero todo quedaba en promesa.
Y ahora bajo el slogan, Vive la historia… El Regreso de un campeón, el triple monarca mundial, el fin de semana pasado, en la capital poblana, confirmó su y el plan es hacer tres peleas a lo largo de este año.
De entrada, la primera será el próximo 27 de marzo en la Arena Monterrey de la Sultana del Norte enfrentando al noqueador nicaragüense José «Quiebra Jícara» Alfaro -ex campeón del mundo ligero de la AMB-.
A diferencia de cuando logró sus tres coronas universales y era el ‘Rey del PPV’, todo el público que se quedó con las ganas de verlo lo podrá seguir por televisión abierta, al ser ahora una de las cartas fuertes la televisora de Chapultepec y como no iba a serlo si es el único boxeador mexicano que le ha ganado a la superestrella del momento, el filipino Manny Pacquiao, a quien le propinó una paliza en marzo del 2005 al vencerlo por fallo unánime en Las Vegas, Nevada.
-¿Qué te motivó a regresar?
«Fueron dos años de meditar, de pensar muchas cosas, de poner todo en su lugar y llegué a la conclusión que el boxeo es lo que amo, gracias a este deporte tengo una vida distinta. No es un regreso apresurado, ni es por el simple hecho de ganar de dinero. Me siento como si estuviera muy cerca de debutar, es una alegría enorme y saldrá todo bien, porque mi retorno se planeó a la perfección».
-¿En ese autoanálisis, qué fue lo más difícil?
«En el 2004 después de subir a superpluma había problemas con mi equipo, ya no todo estaba bien. Empezaron las derrotas, subíamos al ring por dinero, no por una motivación o una meta. Los siguientes tres años fueron complicados. Ya no era el mismo. A David Díaz pensamos que le habíamos ganado, pero los jueces vieron otra cosa. Todo eso que me perjudicó ya quedó atrás, ahora me siento renovado».
-¿Te falta algo por demostrar en el boxeo?
«No tengo nada que demostrar. Mi historia ya está escrita con los tres títulos que gané. Estoy bien conmigo mismo; desde el año pasado íbamos a regresar, pero las condiciones no eran las propicias. Soy más joven que Juan Manuel Márquez, Marco Antonio Barrera, el mismo Shane Mosley, y estoy listo para lo que venga».
-¿Pero no te obsesiona conquistar un cuarto título y hacer historia en el boxeo mexicano?
«No. Primero tenemos que ver cómo regreso en esta pelea. No quiero adelantarme. Si me siento bien, es un hecho que buscaré peleas de mayor relevancia, pero ya sin sacrificarme en el peso. No quiero esforzar mi cuerpo para conquistar un cuarto campeonato».
-¿Sin embargo, a Pacquiao alguien debe ponerlo en su lugar, no?
«Decirte que no lo quiero enfrentar sería una mentira; decirte que sí, quizá en este momento sería una locura. Tenemos que evaluar nuestro desempeño en cada pelea, de ahí partiríamos a buscar nuevas metas. Lo que es un hecho es que Pacquiao no es el mejor de la actualidad, se ha aprovechado de diferentes circunstancias para llegar al lugar en el que está».
-Y ahora todo ese público te podrá ver por televisión abierta.
«Es una motivación y alegría extra. Antes me veían por pago por evento, y era triste que muchos campeones mexicanos, en su mismo país, sólo nos conocieran por resúmenes en la televisión o fotografías en el periódico. Quiero ser parte del resurgimiento del boxeo en México, brindándome al máximo y ofreciendo un gran espectáculo a la afición».
-¿A menos de dos meses, cómo te sientes para volver?
«Mejor que nunca. Me veo fuerte, rápido de movimientos. Ya bajamos varios kilos, nos falta bajar otros más; ya nos disciplinamos, estamos entrenando en el Otomí con mi papá al frente de la preparación… será un regreso soñado, sólo cuento los días para volver a lo grande».