EDGAR SOSA COMENZÓ A ENTRENARSE RUMBO A LA CONQUISTA DEL TÍTULO MUNDIAL MOSCA

a.sosa-gPor Iván Cabrera
Supo que era el día. Se calzó los tenis y recordó sus ilusiones. Hace más de dos meses un cabezazo intencional lo mandó a descansar cuando él sólo quería mantenerse en la cima del boxeo. Hoy dio sus primeros pasos rumbo a un nuevo reto: conquistar una corona mundial para demostrar que nunca dejó de ser campeón.
Édgar Sosa escogió la pista El Sope, segunda sección de Chapultepec, para iniciar su marcha hacia los encordados. Calentó en el área destinada y comenzó con un trote lento sobre el tezontle molido; realizó dos vueltas en el circuito Uno para completar treinta minutos, «estuvo bien, me sentí contento de volver a la actividad después de dos meses de no hacer nada», dijo el púgil.
«La verdad estuvo un poco pesado, pero así inicia mi carrera hacia el título mosca», afirmó el nativo de la Gustavo A. Madero, quien saludo a los asistentes, recibió muestras de cariño e incluso se dio la oportunidad de correr al lado de los usuarios habituales a este centro de formación física.
Agradeció las atenciones del especialista Adelaido López Chavira (encargado de la operación y observación de Édgar), pues estuvo al tanto de su evolución, «me dejó muy bien, ahora puedo respirar mejor, estoy muy feliz porque ahora me siento pleno».
Confirmó que seguirá corriendo para recuperar su rendimiento, y a partir de la próxima semana empezará en el Gimnasio Díaz Mirón con movimientos técnicos, golpes marcados y sombra, «golpes aún no. Empezaré con lo básico, aunque tengo ganas de soltar golpes es mejor cuidarme para que no vaya a pasar otra cosa».
Aprovechó para dar un mensaje a la afición: «Vengo con todo, tengo la misma hambre de convertirme en campeón mundial como cuando empezaba en el boxeo. Ya no hago caso del pasado, sólo me enfoco en recuperarme y demostrar que puedo ser mejor. Estaré más fuerte para satisfacción de todos los seguidores del boxeo. ¡Voy por el título mosca!», sentenció Sosa Medina.
El capitalino estuvo durante 31 meses en la cima de los minimoscas. En ese lapso, expuso en once ocasiones su cinto verde y oro; diez de ellas a su favor. En la undécima defensa Rodel Mayol rompió la racha al noquearlo con la cabeza, pero su récord en esta categoría ya forma parte de la historia del pugilismo nacional.
Sosa tiene pensado hacer por lo menos dos peleas de preparación antes de ir por la cabeza del actual monarca de las 112 libras, el japonés Koki Kameda. La batalla podría celebrarse en México, aunque el monarca emérito del CMB desea desde ya la internacionalización y le gustaría ir a Tokio a romper con el mito de que es púgil casero.
Cabe recordar a los detractores que el boxeador mexicano fue a San Antonio, Texas, un 14 de abril de 2007 a vencer a Brian Viloria (quien estaba como en casa) y colgarse el cinturón de las 108 libras del CMB cuando nadie daba un peso por él. En el 2010 intentará repetir la historia.
Édgar Sosa empezó la travesía cuya meta es una segunda tiara en dos categorías diferentes. Una vez se propuso ser campeón del mundo y lo logró, no hay porqué dudar de su palabra en esta ocasión.
Hoy regresó. Está de vuelta. Bienvenido campeón.


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