La agencia de noticias AP, dio a conocer un despacho con sede en Los Ángeles, que el grupo del boxeador estadounidense Floyd Mayweather Jr. cree que puede salvarse la posible pelea con Manny Pacquiao, pero el promotor de éste afirma que el púgil filipino ya piensa en otra cosa.
En las difíciles negociaciones de seis semanas en torno al combate no pudo establecerse un acuerdo sobre la insistencia de Mayweather en aplicar exámenes antidopaje con una severidad inusitada en el boxeo.
Ahora, Pacquiao dejó atrás esa situación e hizo planes para pelear a mediados de marzo en la división welter con el ghanés Joshua Clottey, radicado en Estados Unidos, dijo el viernes a The Associated Press el presidente de la promotora Top Rank, Bob Arum. «Esto es una locura. Ya pasamos la página», afirmó.
El director de Golden Boy Promotions, Richard Schaefer, quien trabaja con Mayweather, no está dispuesto a ceder. Aseguró que Top Rank no le ha comunicado a Pacquiao que la pelea potencialmente más lucrativa en la historia del boxeo podría rescatarse si el filipino acepta practicarse un estudio antidopaje 14 días antes del combate que en principio había sido programado para el 13 de marzo. La prueba, para detectar sustancias que elevan el rendimiento físico, se realizaría 10 días después del plazo ya aceptado por Pacquiao.
Schaefer dijo que le preocupa esa supuesta falta de información. «Tengo la esperanza de que esta pelea pueda llevarse a cabo todavía», expresó a la AP. «Sin importar lo que pase, Floyd Mayweather peleará en el (hotel) MGM Grand (de Las Vegas) el 13 de marzo. Espero que el hombre al otro lado de ese cuadrilátero sea Manny Pacquiao».
Schaefer se molestó cuando Arum salió el martes del encuentro de mediación entre las dos partes y responsabilizó a Mayweather del derrumbe del combate al afirmar que el estadounidense no aceptaba un último examen de sangre 24 días antes de la función. Schaefer dice que Top Rank rechazó en la Nochevieja un acuerdo de 14 días, pero que no estaba seguro de si Pacquiao, quien estaba en su casa en las Filipinas, participó en la decisión.
Los dos púgiles podrían ganar individualmente 25 millones de dólares en la llamada megapelea.
Arum dijo que transmitió la propuesta de los 14 días a la gente de Pacquiao en las Filipinas y que fue rechazada.
Sin importar quién tenga la razón, las negociaciones han tomado un carácter personal y virulento entre las dos principales empresas estadounidenses de promoción en el boxeo.
