Por OSIRIS MÉNDEZ CRUZ
El último combate que hizo en territorio azteca fue el 6 de julio del 2007 y hoy, después de más de dos años y medio, Tony DeMarco (23-1-1, 17 Ko’s) volverá a pelear en México, el próximo 6 de febrero en la Arena Monterrey de la Sultana del Norte ante el invicto venezolano Edwin Valero (26-0, 26 Ko’s), ante quien disputará el cinto absoluto de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo.
«Es una motivación extra, porque yo empecé mi carrera en Tijuana, hice cinco peleas y todas las demás fueron en Estados Unidos. Para mí es un privilegio volver a México, a mi país, y qué mejor que sea una pelea de título del mundo, donde dejaremos todo para salir con el puño en alto», externó el nativo de Los Mochis, Sinaloa, pero avecindado en la ciudad fronteriza de Tijuana, sede de la sala prácticas donde es dirigido por el experimentado entrenador Rómulo Quirarte.
Después de esa pelea en su ciudad natal en la que noqueó en el segundo asalto a José Rivera, el monarca interino liviano del CMB encaró nueve reyertas en fila en Estados Unidos, de las cuales ganó seis por la vía rápida y las tres restantes por decisión.
«Traigo una racha positiva que me hace sentir muy fuerte y optimista para dar una gran pelea ante Valero. Para muchos no soy favorito, pero demostraré de qué estoy hecho con un triunfo contundente», sostuvo.
En relación a la llegada de Valero a nuestro país para continuar con su preparación, Tony aprovechó para darle la bienvenida.
«Qué bueno que ya está aquí en México. Él también buscará ofrecer un buen espectáculo al público la noche del 6 de febrero. Aquí, como mexicano le damos la bienvenida, pero arriba del ring la historia sería muy distinta, nada de respeto y a tratar de ganar por cualquier vía, ya sea por nocaut o decisión», remarcó.
