Por OSIRIS MÉNDEZ CRUZ
Para el mexicano Juan Carlos Salgado su derrota ante el japonés Takashi Uchiyama tiene una explicación y lejos de poner algún pretexto de por medio, reconoció que enfrentó a un rival fuerte, que dejó todo en el ring.
«Tuve un exceso de confianza, no estuve bien concentrado, me faltó dar lo mejor de mi; pensé que sin emplearme a fondo conservaría mi título y no fue así», argumentó el ex campeón mundial superpluma de la AMB, quien perdió su cetro por nocaut en el último asalto ante el nipón, el pasado 11 de enero en Tokio.
«Uchiyama es un rival duro, no lo esperaba así; desde el comienzo salió a soltar golpes, es muy rápido y me estudió muy bien; tal vez nos faltó estudiarlo mejor, pensé que podía noquearlo en los primeros cinco rounds, pero siempre buscó pelear en corto y no logré conectar ese golpe para ponerlo en malas condiciones», añadió.
Incluso, admitió que los nervios jugaron en su contra ya sobre el cuadrilátero.
«Me sentí muy nervioso el día de la pelea; dos días antes no pude dormir bien, no estaba al cien ni física ni mentalmente. Uchiyama a veces ni me pagaba y toda la gente gritaba de emoción, eso me presionó más, no supe cómo manejar esa situación, se me complicó todo. Aún estoy triste, pero hay ver hacia adelante y reponerse de esta derrota», explicó el capitalino, quien también vio caída su marca invicta en 24 combates.
De esta experiencia, Juan Carlos sacará conclusiones positivas y le dará vuelta a la página, pues a sus 25 años de edad está muy joven y podría volver a contender por un título mundial en los próximos meses.
«Hay que terminar de analizar lo que nos pasó, qué fue lo que nos faltó y terminar de superar esta dolorosa derrota. Estoy joven, a mi carrera en el boxeo aún le faltan varios años y espero regresar más fuerte y lleno de energías».
Por lo pronto, descansará lo que resta de este mes y en febrero volverá al gimnasio buscando pelear a finales de abril o mayo.
