Por JESÚS LÓPEZ
Daniel Estrada, Carlos Zárate Jr. y Ramón Ayala desean ser reyes y magos de los encordados.
Al igual que los tres sabios que visitaron a nuestro redentor, tras su nacimiento, hace 2010 años, dos de nuestros aspirantes a reyes son de oriente, sí, del oriente de la capital mexicana.
Daniel Estrada Espitia, oriundo de la colonia Vicente Guerrero (Delegación Iztapalapa), a sus 24 años de edad, es el más aventajado de estos tres futuros campeones del mundo en la división de peso ligero.
Con marca de 21 combates ganados, 18 de estos por la vía del cloroformo, a cambio de una derrota, es poseedor de los campeonatos Juvenil del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Nacional y Cabote, por lo que confía en el presente año poder disputar el trono en la división de los 61.235 kilogramos (135 libras), que actualmente se encuentra en posesión del venezolano Edwin Valero.
Originario de la colonia Gabriel Ramos Millán (Iztacalco), otro de nuestros aspirantes a mago de los encordados, es nada más y nada menos que el hijo de una de las leyendas del boxeo nacional, Carlos Jesús Zárate Scott, quien 21 calendarios, al igual que su padre, el famoso «Cañas» Zárate, es dueño de una potente pegada, algo que se registra en su récord, pues de cinco triunfos profesionales, tres son por nocaut.
El tercero, aunque originario de Cuernavaca, Morelos, su carrera la ha realizado en la capital mexicana, conocido como el «Niño de Oro», Juan Ramón Ayala Rodríguez, a sus 22 años de edad, es otro serio aspirante a poner en alto el nombre del boxeo de nuestro país.
Con un excelente golpeo y bien definidos desplazamientos en el cuadrilátero, Ramón Ayala, es visto como un serio aspirante a destacar el boxeo de paga.
Dueño de una marca de 15-1-0, 8 KO’s, se alista a realizar su primer pleito en diez rounds, por lo que espera en el presente año consolidarse en este difícil y peligroso deporte.
SUS DESEOS Y REGALOS
Al igual que sus compañeros, Daniel Estrada desea ser un ejemplo deportivo para los peques, que en este momento estarán disfrutando de los regalos que le trajeron Melchor, Gaspar y Balsar, los Tres Reyes Magos de Oriente, pero sobre todo, algún día, poder ceñirse la corona de soberano del orbe.
Asimismo, estos tres jóvenes aprendices, en caso de tener poderes mágicos, desearían que no existiera tan pobreza en el mundo.
«En nuestro país existe mucha gente que vive en extrema pobreza… familias completas que viven con diez pesos diarios», lamenta Ramón Ayala.
Al ser cuestionados sobre el regalo que más recuerda, el «Tremendo» Estrada, tiene muy presente el par de pistolas con las que solía jugar a los vaqueros.
Por su parte, Zárate Scott, recuerda con mucho orgullo la navidad en que su padre regresó a casa.
«Él (Carlos «Cañas» Zárate) no vivía con nosotros… su regreso me hizo muy feliz, sin duda, el mejor regalo que he recibido».
Un regalo en especial, no existe en la vida de ramón Ayala, pues lo mejor que le ha sucedido, comenta, es tener a su familia unidad.
Llenos de deseos y aspiraciones, este peculiar trío se preparan arduamente todos los días en la sala de entrenamiento, en espera de la oportunidad para convertirse en soberanos del mundo en la división de peso ligero.










