Por OSIRIS MÉNDEZ CRUZ
Una hoja de presentación de 26 victorias, todas ellas ganadas por nocaut, 18 en el primer asalto y sin derrota, sin duda deja impávido e impresionando a cualquiera; sin embargo, para Antonio DeMarco (23-1-1, 17 Ko’s) no representa una situación que lo atemorice, al contrario, sabe que está en sus manos quitarle el cinto de campeón ligero al venezolano Edwin Valero (26-0, 26 Ko’s) y propinarle su primer revés en su carrera.
Ambos se enfrentarán el próximo 6 de febrero en la Arena Monterrey de la Sultana del Norte, en pleito donde unificarán el campeonato en las 135 libras avalado por el Consejo Mundial de Boxeo.
«En realidad, yo me enfoco en mi trabajo y no me preocupo en el trabajo de Edwin Valero, ni en su récord. Es más importante mi preparación y lo que yo pueda hacer arriba del ring. Estamos intensificando la preparación, la fecha de la pelea está muy cerca, hay que hacer bien las cosas para llegar bien preparados y ganar la pelea», mencionó el nativo de Los Mochis, Sinaloa, pero avecindado en la ciudad fronteriza de Tijuana.
«Nunca me fijo en mis rivales, ni el récord, ni nada que me impresione. Me encargo de esforzarme en el gimnasio, día con día. Me siento muy cómodo trabajando al lado de Rómulo Quirarte y su hijo Bobby; el plan de trabajo marcha a la perfección y estamos convencidos que seremos los campeones absolutos en la división», enfatizó el campeón interino liviano del CMB.
