NUEVA YORK (Reuters).- Kelly Pavlik, campeón de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), quiere ganar con estilo el combate del sábado ante Miguel Ángel Espinos, donde pondrá fin a un frustrante período de 10 meses fuera del cuadrilátero.
Pavlik (35-1), conocido como «El Fantasma», no ha peleado desde que derrotara en febrero en el noveno asalto al mexicano Marco Antonio Rubio debido a una lesión en su mano izquierda, la que posteriormente se infectó.
«Ganar no es suficiente», dijo el estadunidense esta semana a periodistas, en la última conferencia de prensa dada por el púgil antes de la pelea.
«Tengo que ser dominante e imponente. Yo sé cuál es la misión y tengo toda la intención de completarla», agregó.
Pavlik canceló este año en dos oportunidades el combate contra su compatriota Paul Williams, pero esta vez se encuentra apto para su defensa obligatoria ante el mexicano-estadounidense Espino en su ciudad natal Youngstown, en el estado de Ohio.
«Ha sido un año largo para mí, muy frustrante. Primero fue na lesión en la mano, después una infección, luego una mala reacción a los antibióticos. Y entonces vino la terapia de rehabilitación por la lesión original», dijo Pavlik, de 27 años.
«Tengo un hambre enorme de volver al ring. Espino se encuentra en el blanco de una paliza. Mi ‘sparring’ me ha dicho que estoy golpeando más fuerte que nunca. Mi mano se siente muy bien», agregó.
Espino, que ocupa el tercer lugar en el ranking del CMB, tiene un registro de 20-2-1, pero es considerado un golpeador más ligero que su rival, con sólo nueve victorias por nocauts.
Esta será la primera pelea por el título mundial para Espino, quien dijo que había ideado un plan para explotar los errores de Pavlik.
«Sé que se me considera más débil. Eso no me molesta», dijo el púgil calforniano de 29 años, que fue concursante en el «reality show» estadounidense de boxeo «The Contender».
«He estado entrenando para ganar esta pelea. Si Kelly ha decidido tomarme a la ligera, ha cometido un gran error», concluyó.
