Por DAVID KAUFMAN
Los que lo han visto pelear saben que tiene grandes posibilidades de llegar. El es un peleador inteligente, certero, con poder de puños y aunque apenas tiene una insipiente marca, ya es campeón mundial juvenil paja. Se llama: Jesús «Negrito» Silvestre.
En su última pelea masacró a Hugo Olvera, quien sólo le aguantó tres rounds, en pelea celebrada en su tanta, Tepic, Nayarit, el 12 de septiembre.
Hace unas semanas le llegó la oferta para enfrentarse a Brian Viloria, campeón mundial minimosca, para noviembre, pero su equipo de trabajo, encabezado por Víctor Manuel Martínez, estimaron que aún no es hora de dar ese salto, pues se corría el riesgo de fallar.
Con récord de 13-1, con 10 nocauts, Silvestre asegura «yo estoy dispuesto a ir contra cualquier campeón del mundo, pero también sé que por eso tengo a mis dirigentes que saben lo que me conviene o no y, yo, voy hacer caso».
El «Negrito» indicó que su siguiente salida está programada para el 31 de octubre en Tepic, donde defenderá su título mundial juvenil, por lo que sólo descansó unos días, después de su pelea ante Hugo Olvera y de inmediato regresó al gimnasio, bajo la mirada de su padre, Rafael Silvestre y su preparador físico, el experimentado, Antonio Figueroa.
«El sueño más grande de mi vida es ser campeón del mundo. Todos los días me levantó con la firme idea de algún día lograrlo, pero por el momento sé que tengo que esperar todavía más por un tiempo prudente», enfatizó.
Silvestre comentó que por el momento seguirá siendo un peleador explosivo, «con sed de nocaut, buscaré que todas mis peleas la gane por nocaut, tengo la habilidad y el poder de puños suficiente para lograrlo».
Por último comentó que en unos cuantos días se va a anunciar la velada boxísticas en lo que será una gran función, pues habrá excelentes combinaciones.
