Por J. Arturo Contreras
La noche de este martes 15 de septiembre, en el Auditorio Siglo XXI de la Ciudad de Puebla, es debe escribir un párrafo más en la historia de éxitos del campeón minimosca del Consejo Mundial de Boxeo, Edgar Sosa, cuando exponga por décima ocasión, ahora frente al puertorriqueño Omar «Pastor» Soto.
En lo que es todo un récord, el peleador consentido de México ha hilvanado 10 victorias en el mismo número de peleas de campeonato del mundo en apenas 29 meses. Desde abril de 2007, cuando de manera convincente pasó por encima del hawaiano Brian Viloria (actual monarca mundial de la Federación Internacional de Boxeo) hasta el pasado 20 de junio, fecha en la que, en una muestra de poder y determinación, terminó con el panameño Carlos Melo en apenas cinco episodios.
Veintinueve meses y un día habrá pasado desde la conquista del trono hasta la décima defensa. En total, habrá sostenido 11 contiendas de campeonato del mundo en ese lapso.
Sosa posee un boxeo elegante, poderío y efectividad, que lo convierten en un CAMPEÓN con calificación de «10».
SU TRÁNSITO
El hecho merece recuento.
Abril 14, 2007. San Antonio, Texas. Sosa llega en plan de víctima, pero sorprende al mundo con esa determinación y coraje, precisión y poder, juego de piernas y una mano izquierda bien educada. Así domina a Viloria. Así lo vence. Así se corona. Así nace un Sosa renovado.
Julio 28, 2007. Para estrenar su corona, Sosa heredó una defensa obligada. El argentino Luis Lazarte fue su oponente, en Cancún, Quintana Roo. Fue complicada, sobre todo por el estilo sucio del sudamericano que terminó por ser descalificado en diez episodios.
Ese 2007 habría una más. Septiembre 16, en Las Vegas, Nevada. Lorenzo «Explosivo» Trejo llegó con fama de noqueador inclemente, pero convertido en un maestro del ring, Sosa dictó cátedra. Derrochó nueve rounds poder, velocidad y puntería, hasta que el réferi Tony Weeks detuvo el combate.
Otro mexicano, ex campeón del mundo éste, se cruzaría en el camino de Sosa. Noviembre 24, 2007. Veracruz. Roberto «Mako» Leyva fue la tercera prueba para el peleador que se entrena al aire libre sobre el camellón de la transitada avenida de Eduardo Molina; cuatro asaltos se mantuvo de pie el ex campeón del mundo Leyva. Sosa le pasó por encima.
Cuando le restaban dos meses para cumplir un año como campeón del mundo, Edgar se alistaba para cumplir con su cuarta defensa, quinta riña de título mundial. Febrero 8, ya de 2008. En el Domo de la Feria de León, un enfermo Sosa derrotó por amplia decisión al sinaloense Jesús «Azul» Iribe.
LAS BATALLAS EN LA CAPITAL
Bajo la promoción de la empresa Boxeo de Gala que dirige el ex olímpico Fausto García, Edgar protagonizó la histórica saga «Batalla en la Capital» I, II y III que dejaron aficionados fuera del Palacio de los Deportes y dos veces la Arena México.
Julio 14, 2008. Palacio de los Deportes. El japonés Takashi Kunishige cayó noqueado en 8 rounds frente a un campeón mexicano que recibió el aliento de casi 20 mil gargantas.
Septiembre 27, 2008. Arena México. Por instantes los mariachis callaron cuando el filipino Sony Boy Jaro derribó en el undécimo asalto a un Sosa que hasta entonces se mostró dominador. Pero 12 mil almas vieron incorporarse al mexicano que, con el orgullo maltrecho, se impuso en un poco aceptable cambio de golpes, hasta propinarle una paliza al tagalo que así pagaba cara su osadía. Decisión unánime, amplia y clara.
Noviembre 29, 2008. De nueva cuenta la catedral del boxeo mexicano, Arena México, daba cabida a miles de fanáticos que salieron complacidos después de atestiguar como «su» campeón dejaba fuera de combate en 7 rounds al filipino ‘topeteador’ Juanito Rubillar.
LA CONSAGRACIÓN
Encumbrado y consolidado, Edgar fue a Tamaulipas, para ser el actor principal de «Historia en Victoria». Abril 4, 2009. Ciudad Victoria. En el cuarto asalto, el réferi Héctor Afú abrazó al tailandés Pornsawan Porpramook de manera piadosa para poner fin a la paliza que recibió de los puños de Sosa. Las más de seis mil personas que colmaron el escenario se rindieron a los pies de su nuevo ídolo, en un acto que confirmó la popularidad del peleador capitalino.
Y esa consagración que se empezó a dibujar en la tierra que vio nacer a don José Sulaimán, se confirmó en el Distrito Federal. Junio 20, 2009. El panameño Carlos Melo fue víctima de ese poderoso gancho al hígado de Sosa. Nocaut en cinco asaltos. Fue impresionante ver las largas filas para acceder al escenario.
Hasta ahí la historia del nuestro Sosa campeón. El próximo martes, en el Auditorio Siglo XXI de Puebla capital, se escribirá otro párrafo de una historia que eslabona, en 29 meses y un día, once peleas de título mundial.
Justo es decir que un monarca con calificación de “10” sólo se puede entender con una conducción de «10».
