El estadounidense Jesse “Bam” Rodríguez dominó de inicio a fin para confirmarse como uno de los mejores peleadores del mundo libra por libra, al vencer al “Puma” Martínez
Cortesía: NotiFight
El Campeón Mundial Supermosca del Consejo Mundial de Boxeo y de la Organización Mundial de Boxeo, el estadounidense Jesse “Bam” Rodríguez, le dio una paliza al argentino y ahora excampeón mundial Fernando “Puma” Martínez, para agenciarse también el título de la Asociación Mundial de Boxeo, este mismo sábado, en una gran presentación de uno de los principales combates de la cartelera “David Benavidez vs Anthony Yarde”, que se llevó a cabo en la ANB Arena, de Riad, Arabia Saudita.
El “Bam” Rodríguez brindó un recital de boxeo, peleando con inteligencia, velocidad y precisión de su golpeo. Sin embargo, en el décimo su labor con una obra de arte, porque pasó una derecha de Martínez, y soltó un cruzado de izquierda de gran potencia, que lo envió a la lona.
El “Puma” intentó levantarse, pero su alma había sido apartada de su humanidad. Fueron 10 rounds de sometimiento, y no pudo ponerse en pie, mientras escuchaba el mortal conteo de protección del referí Edward Collantes. El final de la pelea llegó a los 1:25 minutos el round 10.
El primer round fue claro. Rodríguez boxeó, lanzó más golpes y lució su mejor técnica, frente a un “Puma” Martínez que trató de lanzar sus golpes de más potencia, en forma de volados, intentando impresionar, pero sin resultados.
El “Bam” controló el segundo round, con más boxeo y precisión en su golpeo. Rodríguez lució más técnico, con mejores desplazamientos y movimientos de piernas ante un “Puma” Martínez que sigue lanzando, y fallando en su mayoría, los golpes de poder con ambas manos.
En el tercero, el “Bam” sacó a lucir sus mejores movimientos, con rápidos desplazamientos, certeza en su golpeo y mayor inteligencia sobre el ring. Martínez presionó, pero ya luce cansando y comenzó a sangrar de las fosas nasales, lo que mermó su rendimiento al final de la contienda.
“Puma” Martínez bajó un poco el poder sus golpes en el cuarto, y estuvo mejor en el arranque del asalto, pero el “Bam” rápidamente lo descifró, hizo los ajustes, y le dio una paliza, lanzando con más volumen y precisión. Rodríguez ganó ampliamente el asalto, mientras Rodríguez con el sangrado nasal que le obligó a sacudirse constantemente.
En el quinto, “Bam” Rodríguez siguió con su recital de dominio, mermando la velocidad y poder de Martínez, con mayor volumen y precisión de golpeo. Rodríguez lució nuevamente su gran trabajo de piernas, cambio de lugar y precisión que le permitieron ganar este otro asalto.
“Puma” Martínez despegó bien el sexto asalto, lanzando y llegando con golpes rápidos, pero Rodríguez rápidamente tomó el control con su velocidad y precisión. Las respuestas del “Bam” fueron letales, mientras que Martínez batalla con la boca abierta y la nariz afectada por el sangrado.
“Bam” no cede terreno, ataca, combina, lanzando con inteligencia y precisión. El “Puma” intento responder en este séptimo asalto, pero no tiene más remedio que retroceder cuando necesita recuperar energía, pero Rodríguez no lo deja reponerse.
“El Puma” Martínez comenzó el octavo asalto lanzando con poder, pero rápidamente el control pasó a manos de Rodríguez. No hay manera que el “Puma” consiga alguna ventaja en el salto, porque el “Bam” lo somete a placer, en una pelea que impone su ritmo, su plan de pelea y lo cumple a cabalidad.
El noveno round fue más de lo mismo, con Rodríguez dominando, hasta que soltó una izquierda potente en forma de upper curt que hizo tambalear al “Puma”, irse contra las cuerdas y quedar nuevamente a merced del “Bam”. No llegó un golpe más contundente, pero el “Bam” estuvo dominando con claridad las acciones.
En el décimo asalto, llegó el final. Una brutal izquierda del “Bam” en el décimo round, y el “Puma” se queda en la lona, noqueado y sin aire para continuar.
Con esta contundente victoria, el ahora campeón supermosca del CMB, OMB y AMB, “Bam” Rodríguez, mejoró su palmarés a 23-0, con 16 nocauts, mientras que el “Puma” Martínez cayó a 18-1, con 9 nocauts.
Abdullah Mason conquista el título de peso ligero en una dura prueba ante Sam Noakes
Por David Greisman
Abdullah Mason se convirtió hoy en el campeón mundial más joven del boxeo masculino, al capturar el cinturón vacante de peso ligero de la OMB con una decisión unánime sobre Sam Noakes el sábado en Riad, Arabia Saudita.
La victoria fue clara. Pero no fue fácil.
Las puntuaciones (117-111 de un juez, 115-113 de los otros dos) reflejaron la batalla de ida y vuelta en la que Mason, de 21 años, se vio envuelto contra el duro y tenaz Noakes.
DETALLES
«Ahora soy el campeón mundial de boxeo en activo más joven», dijo Mason después. «Logramos la victoria, pero fue una pelea difícil. Vamos a por la siguiente».
La pelea comenzó con Mason buscando trabajar a distancia y aprovechando sus ventajas en alcance y velocidad de manos. Noakes buscó oportunidades para contraataques y, ocasionalmente, se abalanzó hacia adentro, donde tuvo cierto éxito al conectar combinaciones con Mason.
En el segundo asalto, Mason ajustó su ritmo lanzando jabs a distancia y luego moviéndose, y conectó un zurdazo desde su posición de zurdo mientras Noakes se abalanzaba sobre él. Cuando Noakes logró acercarse, Mason lo atrapó. A mitad del asalto, Mason conectó un potente cruce de izquierda y siguió con algunos golpes más. Noakes respondió con un par de buenas derechas.
Mason tambaleó a Noakes en el tercer asalto con un buen uppercut de izquierda. Noakes contraatacó y Mason dirigió su propia artillería hacia el cuerpo de Noakes para intentar quitarle la pelea. El verdadero daño llegó pronto con un choque de cabezas, que abrió un corte sangriento sobre el ojo izquierdo de Noakes. La herida no influiría en el resultado.
Noakes siguió avanzando, esperando que su agresividad y determinación superaran sus desventajas en velocidad y potencia. Necesitaba desgastar a Mason en una guerra de desgaste, arrastrarlo a una pelea interna o atraparlo limpiamente con un contraataque. Era la estrategia correcta; Noakes conectó con un buen derechazo en el quinto, un recordatorio de que Mason no podía dar por sentado que la pelea ya estaba ganada.
A medida que la pelea llegaba a los asaltos intermedios, Mason sabiamente eligió elegir sus momentos en lugar de intentar noquear a Noakes, preparándose para el largo recorrido (particularmente prudente considerando que Mason había llegado a seis asaltos solo tres veces antes) y nunca más allá de eso.
La desventaja de ese enfoque es que Mason se mantuvo lo suficientemente cerca como para que Noakes tuviera oportunidades de contraatacar. En el séptimo asalto, Noakes atacó a Mason con un par de golpes al cuerpo y luego conectó un derechazo. En el último minuto del asalto, ambos intercambiaron golpes directos.
Eso envalentonó a Noakes, quien parecía con energía al comenzar el octavo asalto. Mason agotó la energía de Noakes con varios izquierdazos al cuerpo. Sin embargo, el intercambio se reanudó en el noveno. Mason acorraló a Noakes con izquierdazos a los 30 segundos. Noakes atrapó a Mason, que se alejaba en círculos, con un gancho de izquierda y un derechazo.
Los golpes al cuerpo hicieron que Noakes se retirara a mitad del décimo asalto. Y Mason se abalanzó en el último minuto y dejó a Noakes tambaleándose. Noakes se negó a atar, pero logró llegar al final del asalto.
Noakes no solo se mantenía firme al comienzo del undécimo asalto, sino que también tenía suficiente aire para llevarse el asalto. Noakes captó la atención de Mason con un par de golpes al cuerpo, luego un derechazo con efecto y un gancho de izquierda. Mason se aferró al suelo y conectó un uppercut de izquierda, lo que dio pie a un intercambio de golpes al final del asalto.
El asalto 12 recordó a los anteriores, ambos hombres intercambiando golpes a corta distancia y Mason necesitando lanzar fuertes golpes solo para intentar mantener a Noakes alejado de él por un rato.
Mason ganó la pelea y el título mundial. Noakes no obtuvo la puntuación necesaria, pero se ganó un gran respeto.
El cinturón de la OMB quedó vacante cuando Keyshawn Davis llegó con un sobrepeso considerable a una pelea en junio contra Edwin De Los Santos, la cual fue cancelada posteriormente. Mason, quien al igual que Davis forma parte de la plantilla de Top Rank, fue la elección natural para aprovechar la situación.
Mason, originario de Cleveland, había sido considerado un futuro campeón de peso ligero desde el principio de su carrera. Sin embargo, surgieron algunas dudas hace un año, cuando Mason tuvo que levantarse de la lona dos veces para ganar una emocionante pelea a dos asaltos contra Yohan Vázquez. Mason continuó con dos victorias por nocaut técnico sobre Carlos Ornelas (28-4) y el portero Jeremia Nakathila.
Mason, ahora con marca de 20-0 (17 KOs), seguirá siendo un trabajo en progreso como campeón, algo comprensible dada su edad, y apuntalar su defensa debería ser una prioridad.
Noakes, con un récord de 17-1 (15 KOs), dio un gran paso adelante tras competir contra rivales de menor nivel. Aunque esta pelea no terminó como el joven de 28 años de Maidstone, Inglaterra, hubiera deseado, debería seguir en la contienda. El camino de regreso a una segunda oportunidad por el título no debería ser demasiado largo.
En la cartelera previa a Mason vs. Noakes, el peso mediano Vito Mielniecki se apuntó un nocaut técnico en el noveno asalto sobre Samuel Nmomah. Mielnicki derribó a Nnomah con un derechazo con efecto y luego un gancho de izquierda. Nnomah superó la cuenta, pero el árbitro detuvo el combate antes de que se reanudara. Esta fue la tercera pelea en la categoría de 160 libras para Mielnicki, quien mejoró su marca a 22-1 (13 KOs). Nnomah sufrió su primera derrota y ahora tiene un récord de 21-1 (5 KOs).
La inglesa #EmmaDolan (8-0-0, 1 ko), está dispuesta a viajar a México para convertirse en la primera boxeadora británica en ganar un título mundial en suelo azteca, como retadora oficial al título supermosca #FIB de la mexicana #IrmaGarcía (25-5-1, 5 ko’s).#cletoreyes#boxpic.twitter.com/4WWn6pdior
“YOREME” MENDOZA, POR BOLETO PARA IR EN BUSCA DEL TÍTULO MUNDIAL MINIMOSCA FIB, ANTE SUDAFRICANO
El Becario RING TELMEX-TELCEL, Sergio “Yoreme” Mendoza, no tuvo problemas en la báscula, ni el sudafricano, Mpumelelo Tshabalala, para la pelea eliminatoria, que se va a celebrar este sábado en el Gimnasio Sergio Maldonado Cota, Unidad Deportiva Nacameri, Hermosillo, Sonora.
Al celebrarse la ceremonia de pesaje, este viernes por la tarde, el mexicano registró 107.8 libras, mientras el peleador africano, 107.6 libras. Ambos fueron declarados aptos para este duelo.
Quien obtenga la victoria de este duelo, tendrá el pase automático para ir en pos del título mundial minimosca de la Federación Internacional de Boxeo.
“Yoreme” Mendoza, quien también defenderá los colores TELMEX-TELCEL, se encuentra motivado para este compromiso por todo lo que representa para su carrera, pero también tiene el nerviosismo natural de estar ante su gente, al cual no puede defraudar.
Se espera un duelo de poder a poder y por eso mismo, pocos piensan que van a recorrer toda la ruta. Los dos peleadores saben que han recorrido un largo camino para llegar a este momento y ambos saben que tendrán que arriesgar para llegar al objetivo.
El ambiente en Hermosillo es excelente y según los organizadores de esta cartelera, la venta de boletos va por muy buen camino y se espera una gran entrada.
Cabe señalar que esta velada boxística será transmitida por ESPN Y TELEVISA, en horarios normales con transmisión nacional e internacional.
Mi primera reacción al enterarme de que Canelo Álvarez le había dicho a la cadena mexicana TV Azteca que planeaba una revancha con Terence Crawford fue probablemente la misma que la de muchos otros: ¿Para qué perder el tiempo?
En una actuación que marcó un hito en su carrera en septiembre, Crawford superó en movimiento, estrategia y clase al naturalmente más pesado Álvarez para responder plenamente a la pregunta de quién se consideraba el mejor luchador de su era de dominio de más de una década.
Pensándolo bien, el hecho de que el resultado no le siente bien a Álvarez es bastante refrescante.
DETALLES
(Bien, críticos de Canelo, esta es su oportunidad para argumentar que una segunda pelea es solo otra forma de ganar dinero por parte del campeón de cuatro divisiones que le dio la espalda al merecido contendiente de peso supermediano David Benavidez y seleccionó a los boxeadores más débiles y ligeros como John Ryder, Jermell Charlo, Jamie Munguía y Edgar Berlanga).
Entendido.
Sin embargo, tras haber presenciado la dedicación de Álvarez al entrenamiento y su compromiso de por vida con este deporte, me inclino a pensar que hay algo de orgullo a la antigua usanza en juego, un feroz deseo de volver al laboratorio, de explorar dónde falló la primera pelea y de recuperar el testigo de Crawford.
¿Sucederá? El hecho de que la mayoría de nosotros queramos decir que no, y dudemos de este laureado boxeador de pago por evento de su época, añade un atractivo significativo a la ocasión de la revancha.
En primer lugar, Álvarez tiene que recuperarse de la cirugía de codo izquierdo a la que se sometió en octubre, ya que es probable que su tradicional fecha del fin de semana del Cinco de Mayo sea ocupada por un sucesor digno.
Luego, tiene que volver al gimnasio con los efectos de esa derrota aún presentes en su mente y trabajar para resolver el enigma del talentoso y poderoso pegador a dos manos Crawford, que nunca ha perdido.
Es un espectáculo de boxeo increíble.
Está todo en juego: reputación, legado, orgullo.
Tras una última reflexión, Álvarez no tuvo más remedio que seguir este camino.
O recuperará el título que durante tanto tiempo fue suyo —el rostro del boxeo— o se lo cederá al entregado nebraskense que lo humilló hace dos meses.
¡Ven a ver el espectáculo!: Jake Paul y Anthony Joshua dan inicio a su gira de prensa.
Por Jason Langendorf
La llegada fue grandiosa, hasta que dejó de serlo. Un Bugatti azul fue el primero en entrar al estacionamiento, seguido de otro negro. Un tercero, pintado de un púrpura multicolor, avanzaba lentamente detrás… empujando un viejo y destartalado Volkswagen Escarabajo. Fue el último vehículo del que salió Jake Paul, impasible, pero con una clara sonrisa irónica.
Ya fuera una metáfora o una simple broma del que quizá sea el youtuber más famoso del mundo, el momento ofreció la imagen perfecta para lo que estaba por venir. A Larry Merchant le encantaba describirlo como «el teatro de lo inesperado». Pero esto, y los fragmentos de boxeo que nos han quedado, fue el teatro del absurdo.
Fue el acto inaugural de la gira de prensa del jueves, previa al combate de Paul contra el excampeón unificado de peso pesado Anthony Joshua, que tendrá lugar el 19 de diciembre en Miami. Por cierto, has leído bien: se anuncia como un combate oficial. Nada de exhibición.
DETALLES
Sí, totalmente absurdo.
Pero el boxeo es el boxeo, y este es el punto al que ha llegado este deporte. La rueda de prensa del jueves tuvo el efecto deseado: atrajo a los medios (incluyendo BoxingScene), a los aficionados y a un sinfín de payasadas. Estas cosas siempre han sido un poco ridículas y egocéntricas, pero últimamente las ruedas de prensa de boxeo multitudinarias se han transformado en algo totalmente irreconocible. Imagínense a Rick y Morty haciendo Kabuki, bañados en litros de Drakkar Noir.
“No estamos seguros de que esto sea real”, exclamó el presentador Ariel Helwani para dar inicio al evento, y, curiosamente, nunca se han dicho palabras más ciertas.
Joshua subió primero al escenario, aparentemente desconcertado pero dispuesto a desempeñar su papel. Poco después le siguió Paul, un rubio sucio de Cleveland y antiguo actor infantil de Disney, a quien Helwani presentó, por supuesto, como «el orgullo de Puerto Rico».
Claro, ¿por qué no?
Paul explicó que Gervonta Davis se negó a ser su primer rival, que Tommy Fury rechazó reemplazarlo y que Terence Crawford aceptó pelear, pero en otra fecha. La verdad, a estas alturas nos creeríamos cualquier cosa. ¿Podemos creer que Paul tenga la más mínima posibilidad, en el clima tropical de Miami, de vencer —o siquiera sobrevivir— a una pelea real con AJ?
“He llegado hasta aquí gracias a un optimismo ilusorio”, dijo Paul. “Eso me ha traído hasta aquí. Nadie cree que vaya a ganar, pero apúntense a la lista y prepárense para llevarse una sorpresa”.
Justo a tiempo, Joshua dio en el blanco como un profesional.
—No está loco, es lógico —dijo Joshua sobre Paul—. Lo único que necesita es creer en sí mismo, y lo único que necesito yo es creer en mí mismo. Le deseo mucha suerte.
Se pronunciaron frases ingeniosas, se hicieron florituras e incluso se apostó una cadena de Paul como parte del espectáculo, por muy teatral que fuera. Sin embargo, el evento se descontroló por completo cuando los dos hombres se plantaron frente a frente. Mientras que Paul superaba en altura a Davis, un peso ligero, e incluso igualaba la altura y el volumen de un veterano Mike Tyson, Joshua lo empequeñecía: 1,98 metros y 113 kilos de puro músculo.
¿No te diviertes?
Joshua, quien no ha peleado desde que Daniel Dubois lo derrotó en septiembre pasado (habrán pasado casi 15 meses desde su última pelea contra Paul), asegura que este combate es solo un breve paréntesis antes de volver a competir por el título de peso pesado. Pero a sus 36 años, ¿le queda algo de potencial para reinventarse?
“Tengo hambre de triunfo y estoy muy comprometido, y quiero seguir luchando”, dijo. “Ben Davison fue un gran entrenador, pero quería un cambio y unirme al equipo de Usyk. Así de en serio me lo tomo”.
Mira a tu alrededor, AJ. Empápate de todo. Lo único que falta es la carpa principal.
Bienvenidos de nuevo, amigos, al espectáculo que nunca termina. Nos alegra mucho que hayan podido asistir. Pasen, pasen.
David Benavidez y Anthony Yarde se pesaron antes de la pelea por el título del CMB.
Por el equipo de BoxingScene
Los pesos semipesados David Benavidez y Anthony Yarde han dado el peso límite de 175 libras antes de su combate por el título del CMB el sábado por la noche en Riad, Arabia Saudí.
Benavidez, el campeón, pesó 174,3 libras, mientras que Yarde, el retador, pesó 173,9 libras.
Benavidez, excampeón de peso supermediano, disputará apenas su tercer combate en peso semipesado este sábado, habiendo vencido hasta ahora a Oleksandr Gvozdyk y David Morrell en dicha categoría. Yarde, por su parte, se prepara para su tercer intento por un título mundial, tras haber fracasado en sus anteriores peleas contra Sergey Kovalev en 2019 y Artur Beterbiev en 202
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Su pelea de mañana por la noche es el plato fuerte oficial de un espectáculo repleto de posibles cabezas de cartel.
‘Bam’ Rodríguez valora las exigencias de su deporte y se nota.
Por Lance Pugmire
MORENO VALLEY, California – El campeón de peso supermosca Jesse “Bam” Rodríguez tiene un enfoque minimalista del boxeo.
Tal vez por eso, cuando se le preguntó a Rodríguez qué era lo que más le preocupaba de Fernando “Puma” Martínez, su compañero campeón de las 115 libras del sábado, respondió: “Nada”.
Con una atención al detalle que recuerda a la vieja escuela y una renuencia a presumir a medida que su popularidad asciende a la cima de su deporte, Rodríguez, de 25 años y originario de San Antonio, con un récord de 22-0 (15 KOs), busca agregar un tercer cinturón de 115 libras a su colección en la cartelera de la Temporada de Riad en DAZN.
DETALLES
El excampeón de peso mosca Rodríguez ha derrotado a casi todos los campeones de peso supermosca que lo precedieron (Srisaket Sor Rungvisai, Carlos Cuadras y Juan Francisco Estrada) y tiene la intención de subir de peso para enfrentarse a rivales como el reciente campeón invicto de peso gallo Junto Nakatani y el campeón invicto e indiscutible de peso pluma junior Naoya Inoue.
“Para cuando termine, será campeón en cuatro divisiones”, dijo Eduardo García, patriarca de la poderosa familia boxística García, que cuenta entre sus hijos al entrenador del año Robert García y al campeón en cuatro divisiones Mikey García.
Tras la marcha de Rodríguez a Arabia Saudí, BoxingScene visitó el miércoles la Academia de Boxeo Robert García para hablar de la admiración que los boxeadores del centro sienten por Rodríguez.
Carlos Balderas, contendiente de 140 libras de ProBox, describe a Rodríguez como “de otra pasta”.
“Está súper motivado”, dijo Balderas. “Cada vez que llega, no se entretiene vendándose las manos. No se entretiene charlando con todo el mundo. Se pone a trabajar enseguida. Se le ve bien, y lo verán el sábado”.
“Hay boxeadores conocidos por ser arrogantes y directos. Él casi ni habla aquí en el gimnasio. Hay que sacarle la conversación. Su talento habla por sí solo. Ver lo joven que es, su excelente juego de pies… cuando los demás se van, lo veo haciendo flexiones y abdominales. Es esa mentalidad la que lo distingue de otros boxeadores”.
Cuando se le preguntó si tenía algún mensaje para Rodríguez, Balderas dijo que estaba tan seguro de que Rodríguez ganaría: “Voy a apostar la casa, el coche y el perro”.
El campeón de peso ligero de la IBF, Raymond Muratalla, dijo que su profundo respeto por Rodríguez se basa en su ética de trabajo.
“Lo que lo distingue es su constancia; lo desea con todas sus fuerzas”, dijo Muratalla, igualmente decidido. “No veo a nadie que pueda vencerlo ahora mismo. Así somos: trabajamos en silencio y les demostramos de qué somos capaces”.
El entrenador García está sentado en un sillón reclinable frente a los tres rings de sparring de RGBA para supervisar a los luchadores y brindar asesoramiento cuando sea necesario.
Dijo que Rodríguez es uno de los boxeadores “más inteligentes, disciplinados y mejores” que jamás haya visto.
“Es muy obediente y le gusta seguir instrucciones”, dijo García. “Va a ganar el sábado. Lo veo ganando por nocaut. Gira cuando se mueve y tiene unos uppercuts buenísimos. Pega muy fuerte. Confiamos en ‘Bam’”.
Observar a Rodríguez en su entrenamiento es recordar a aquellos grandes boxeadores que lo precedieron y que se esforzaron al máximo en el gimnasio: Floyd Mayweather, Manny Pacquiao, Saúl Álvarez, Gennady Golovkin. Ese esfuerzo extra se traduce en actuaciones deslumbrantes, donde la clase del boxeador preparado los lleva a la victoria.
Leo Rubalcava, un boxeador de 140 libras que está subiendo de categoría, dijo que se ha detenido para estudiar los hábitos de Rodríguez.
“Su esfuerzo, dedicación y concentración… le han permitido desarrollar habilidades y ángulos que nadie más posee”, dijo Rubalcava. “Lo veo practicar boxeo de sombra durante mucho tiempo. Siempre encuentra un ritmo único”.
Mientras Inoue y Nakatani se preparan para un probable enfrentamiento en 2026, Rodríguez buscará al campeón supermosca de la FIB, el mexicano Willibaldo García, tras derrotar a Martínez, de 34 años, para obtener un campeonato indiscutible.
Juan Francisco Estrada asciende al puesto número uno de contendiente al título de peso gallo de la OMB.
Por David Greisman
Juan Francisco Estrada se encuentra ahora en una posición privilegiada para disputar un título mundial en una tercera categoría de peso.
Estrada, excampeón unificado de peso mosca y excampeón de peso supermosca, ha ascendido del segundo puesto en el ranking de peso gallo de la OMB al primer puesto, según la actualización mensual de clasificaciones del organismo sancionador publicada el 20 de noviembre.
El ascenso se produjo porque el anterior número 1 del peso gallo de la WBO, Tenshin Nasukawa, competirá en cambio por el cinturón vacante del WBC contra Takuma Inoue el próximo lunes.
DETALLES
El campeón de la WBO en las 118 libras es Christian Medina, 26-4 (19 KOs), quien sorprendió a Yoshiki Takei para obtener el cinturón por nocaut técnico en el cuarto asalto en septiembre.
Estrada, con un récord de 45-4 (28 KOs), solo ha peleado una vez desde que fue destronado en las 115 libras por Jesse “Bam” Rodríguez en junio de 2024. El residente de Hermosillo, Sonora, México, de 35 años, peleó cerca de casa el pasado junio, ganando por decisión unánime en 10 asaltos contra Karim Arce Lugo, con un récord de 21-2-2.
Después de Estrada en las últimas clasificaciones de peso gallo de la OMB están Landi Ngxeke en el puesto número 2, seguido por Takei, Andrew Cain, Argi Cortés, Riku Masuda, Carlos Cuadras, Katsuma Akitsugi, José Salas Reyes, Adrián Curiel, Reymart Gaballo, Juan Zayas, Michael Angeletti, Tomoya Tsuboi y Theophilous Kpakpo Allotey.
Estrada ocupa el tercer puesto en el ranking del WBC y probablemente ascenderá al primer lugar después del combate Nasukawa-Inoue, para luego enfrentarse al ganador.
Se prevé que los índices de audiencia de la WBO sufran aún más cambios el próximo mes.
Cuadras y Tsuboi pelearán en la cartelera preliminar del combate entre Nasukawa e Inoue; Masuda también participará en el evento. Además, el 13 de diciembre se celebrará la pelea entre Nxgeke y Reyes por el título vacante de la FIB.
Daniel Dubois se retira de la eliminatoria de la IBF contra Frank Sánchez.
Por Jake Donovan
La muerte, los impuestos y otro peso pesado que no quiere enfrentarse a Frank Sánchez.
BoxingScene ha confirmado que Daniel Dubois se suma a la creciente lista de aspirantes que se han retirado del proceso de eliminación por el título de peso pesado de la IBF. Como consecuencia, la audiencia para la subasta de la bolsa, prevista para el jueves por la tarde, ha sido cancelada.
Este acontecimiento se produce apenas una semana después de que ambas partes acordaran mutuamente un aplazamiento de siete días, con la esperanza en aquel momento de poder llegar a un punto de encuentro.
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En cambio, el cubano Sánchez, con un récord de 25-1 (18 KOs), vuelve a la búsqueda de un nuevo retador, en caso de que la FIB opte nuevamente por esta vía. Si se ordena otra eliminatoria, Jared Anderson, clasificado un puesto por debajo del londinense Dubois, con un récord de 22-3 (21 KOs), sería el siguiente en la contienda.
Derek Chisora, con un récord de 36-13 (23 KOs), ocupa actualmente el segundo puesto en el ranking de la IBF. El veterano excampeón mundial se encuentra sin fecha de pelea programada después de que Queensberry Promotions cancelara su evento previsto para el 13 de diciembre.
Sea como sea, Dubois obviamente se centra en nuevos asuntos. El excampeón de peso pesado de la IBF no ha peleado desde su segunda derrota por nocaut ante Oleksandr Usyk, 24-0 (15 KOs), en el combate por el título indiscutible del 19 de julio en el estadio de Wembley.
Esta hazaña permitió al ucraniano Usyk recuperar el cinturón de la IBF que había dejado vacante en junio pasado, lo que puso en juego el título absoluto en la eventual victoria de Dubois por nocaut en el quinto asalto sobre su compatriota Anthony Joshua el 21 de septiembre, también en Wembley.
Dubois ya había ostentado la versión interina del título de la IBF antes de la mejora.
Mientras tanto, la carrera de Sánchez continúa desperdiciándose mientras la IBF lucha por avanzar en su esfuerzo por consolidar un nuevo retador obligatorio para Usyk.
El peso pesado cubano de 33 años ha visto cómo al menos cinco pesos pesados se retiraban del proceso. Dubois se une a Filip Hrgovic, Efe Ajagba, Moses Itauma y Richard Torrez Jr. en ese sentido.
Subriel Matías obtiene un fallo adverso antes del enfrentamiento con Dalton Smith
Por Jake Donovan
Subriel Matías está oficialmente bajo investigación por un asunto que afecta enormemente su próxima pelea.
BoxingScene ha confirmado que el campeón de peso superligero del WBC, Matías, dio positivo por la sustancia prohibida ostarina en un control antidopaje realizado por la VADA. Esta noticia surge a menos de dos meses de la defensa obligatoria del título de Matías contra el inglés Dalton Smith, programada para el 10 de enero en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York.
La revista Ring fue la primera en informar sobre el asunto.
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El sujeto comparecerá ahora ante la Comisión Atlética del Estado de Nueva York (NYSAC) para determinar si el puertorriqueño Matías aún cumple con los requisitos para participar en la pelea. Además, Matías tiene diez días para solicitar el análisis de su muestra «B», lo cual se hará, según informaron fuentes a BoxingScene. Una actualización poco clara del CMB refuerza esta suposición.
“El CMB ha recibido confirmación de la VADA sobre un resultado adverso en una prueba realizada al campeón del CMB [140 libras] Subriel Matías”, reconoció el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, en un comunicado difundido en redes sociales. “El CMB ha iniciado el proceso de investigación conforme al protocolo del Programa de Boxeo Limpio”.
“He hablado con nuestro campeón Subriel y su promotor, el Sr. [Juan] Orengo, y me han manifestado su total disponibilidad y cooperación a medida que se desarrolla el proceso. El CMB no hará más comentarios por el momento”.
Entre los aspectos a revisar se encuentran los niveles en los que Matías dio positivo. Si bien la ostarina es una sustancia prohibida y clasificada como agente anabólico, el umbral detectado en el organismo de Matías podría ser superado por la comisión competente.
Irónicamente, los mismos funcionarios de la NYSAC se vieron obligados a dictaminar sobre el escándalo de dopaje de Ryan García por la misma sustancia, tras su combate a 12 asaltos contra Devin Haney el pasado abril, también en el Barclays Center. García ganó inicialmente por decisión mayoritaria, pero dio positivo en múltiples pruebas por ostarina, por lo que fue suspendido durante un año.
Si el fallo es adverso a Matías, el CMB deberá determinar los pasos a seguir para su título de peso superligero. El ganador ya tiene la obligación de enfrentarse al excampeón Alberto Puello, a quien Matías derrotó por decisión mayoritaria para ganar el título el 12 de julio en Queens, Nueva York.
Irónicamente, el reinado de Puello como campeón de peso superligero de la AMB terminó cuando dio positivo por clomifeno, una sustancia prohibida. Su equipo alegó que le habían recetado el medicamento para mejorar su fertilidad, ya que él y su esposa planeaban tener un hijo. La coartada fue recibida con simpatía, pero aun así resultó en una suspensión de seis meses y la pérdida de su título.
Otro aspecto a considerar es el estado del combate entre Isaac “Pitbull” Cruz y Lamont Roach Jr., programado para el 6 de diciembre en San Antonio, Texas. Cruz, de la Ciudad de México, defenderá su título interino de peso superligero del CMB. Una decisión que le impida a Matías oponerse podría aumentar el atractivo del evento principal de pago por evento de Prime Video.
Por ahora, Matias-Smith sigue adelante, a la espera de una investigación más exhaustiva.
Matías, con un récord de 23-2 (22 KOs), buscará realizar la primera defensa de su título de peso superligero del WBC. Anteriormente ostentó el título de peso superligero de la IBF durante más de dos años, antes de perder ante Liam Paro en junio pasado en Puerto Rico.
A continuación, llegaron tres victorias más, dos de ellas por nocaut en casa, antes de su victoria sobre Puello.
Smith, con un récord de 18-0 (13 KOs), disputará su primer combate por un título profesional, que además marcará su debut en Estados Unidos. Esto último se mantendrá independientemente del resultado de la investigación mencionada. Un cambio de rival podría llevar a Smith y a Matchroom Boxing a reprogramar la pelea para una sede más favorable, o al menos neutral.
Una atractiva contienda es la que “cocina” para inicios del próximo año, ya que #ChristianMbilli y #JaimeMunguia están en conversaciones. Mbilli es el número 3 para The Ring en supermediano y Munguía es un poderoso noqueador con 35 victorias por nocaut.#cletoreyes#boxpic.twitter.com/kNZ5znuSqg
Willibaldo García, mentalizado en noquear a Teraji
El campeón mundial guerrerense Willibaldo García (23-6-2, 13 KOs) campeón mundial de las 115 libras de la IBF, manifestó tener la seguridad de noquear al ex doble campeón mundial japonés, Kenshiro Teraji, cuando ambos se enfrenten el día 27 de diciembre en Riyadh, Arabia Saudita. Estará el juego el cinturón del mexicano.
Vía telefónica, desde Tijuana, donde se encuentra entrenando bajo la dirección del experimentado Pedro Moran, el púgil de Copala, Guerrero, expresó que se encuentra haciendo más que una buena preparación física para defender su corona.
«Teraji viene de perder su última pelea por título del mundo (perdió el cetro de peso mosca WBC ante el mexicano Ricardo Sandoval) y va a ir con todo a querer arrebatarme el campeonato del mundo, pero se va a topar con piedra. Estoy bien preparado», comentó Willibaldo.
Ha sido tan buena la preparación física del boxeador guerrerense que solo está a dos kilos arriba del peso que tiene que marcar por reglamento, que son 52.163 kilogramos, límite de los pesos supermoscas.
«Me siento seguro (de ganar) no hay temor, ni nada, siento que lo puedo noquear. No siento que sea un boxeador que pegue duro, la preparación que estamos haciendo es para llegar fuerte a la pelea», señaló.
Mes y medio, es el tiempo en el que el campeón mundial de las 115 libras de la IBF, tiene entrenando para su compromiso en Arabia Saudita, en una cartelera boxística de las más importantes de este 2025.
«El recto de mano derecha es uno de sus golpes más fuertes, el único que tiene de poder», consideró.
Su entrenador Pedro Moran ha puesto mucho énfasis en la fortaleza y ataque en el gimnasio, y no dejar hacer pelea al ex campeón mundial japonés.
«Creo que lo puedo noquear ya sea en el seis o siete», manifestó con valentía el pugilista del Estado de Guerrero.
Golden Boy inaugura su cuenta de 2026 con un par de revanchas.
Por el equipo de BoxingScene
El calendario de Golden Boy Promotions para 2026 incluye un par de revanchas: el contendiente de peso welter Alexis Rocha vuelve a enfrentarse a Raúl Curiel y Manuel Flores se enfrenta a Jorge Chávez.
El zurdo Rocha, 25-2-1 (16 KOs) no ha peleado desde su empate con Curiel en diciembre del año pasado, y Curiel solo ha tenido una salida desde entonces, noqueando a Víctor Rodríguez en cuatro asaltos en junio.
Curiel tiene un récord de 16-0-1 (13 KOs) y pelearán en el Acrisure Arena en Palm Desert, California.
DETALLES
Mientras tanto, Flores, de Coachella Valley, con un récord de 20-1-1 (16 KOs), y Chávez, de Tijuana (14-0-1, 8 KOs), se enfrentarán en una revancha que podría definir la siguiente fase de sus carreras, y los pesos pluma junior empataron en 10 asaltos en julio.
“El 16 de enero no es una nueva pelea, es el decimotercer asalto”, dijo Rocha, quien entrena en Irvine, California. “Curiel y yo dejamos algo pendiente, y esta vez no me detendré hasta que no quede ninguna duda. Sentirá todo lo que he cargado desde aquella noche. En el Acrisure Arena, le pongo fin a esta historia, para siempre”.
“Estoy muy emocionado de seguir construyendo mi legado, de poder pelear y continuar esta saga boxística”, respondió Curiel. “Me llena de emoción saber que representaré a México y a mi ciudad natal, Tampico”.
“Me siento afortunado de estar presente en este nuevo escenario”, dijo Flores. “Estoy listo para demostrar en esta revancha que estamos en niveles diferentes”.
“Todo el mundo sabe que gané nuestra última pelea”, replicó Chávez. “Manuel lo sabe, los aficionados lo saben, su equipo lo sabe y, lo que es más importante, yo lo sé. Ahora me toca a mí ganar y demostrarle a Manuel de una vez por todas quién es el verdadero ganador entre nosotros”.
El promotor Oscar De La Hoya declaró: “Iniciamos nuestro calendario de combates de 2026 con las revanchas de alto impacto y gran trascendencia que los aficionados nos pidieron. El 16 de enero traerá la emoción clásica de Golden Boy y servirá para presentar a la próxima generación de estrellas del Valle de Coachella que hemos estado formando desde cero”.
La subasta del premio Callum Smith-David Morrell se celebrará el 25 de noviembre.
Por Jake Donovan
Los directivos de la WBO han programado una audiencia de licitación para el 25 de noviembre para determinar los derechos de promoción de la pelea por el título interino de peso semipesado entre Callum Smith y David Morrell.
Matchroom Boxing y Warriors Boxing, promotoras de Smith y Morrell respectivamente, fueron notificadas formalmente el martes mediante la resolución oficial de la OMB, cuya copia obtuvo BoxingScene. La sesión tendrá lugar a las 11:00 hora local (10:00 ET/15:00 GMT) desde la sede de la OMB en San Juan, Puerto Rico.
El liverpuliano Smith, con un récord de 31-2 (22 KOs), es el actual campeón interino de la WBO en la categoría de 175 libras. El cubano Morrell, excampeón secundario tanto en peso supermediano como en peso semipesado, es el retador obligatorio reconocido.
DETALLES
La puja mínima aceptada es de 300.000 dólares, de los cuales el ganador deberá abonar un depósito del 20%. Posteriormente, ambos boxeadores deberán confirmar por escrito, en un plazo de 48 horas tras conocerse el resultado de la subasta, su compromiso de celebrar el combate secundario programado.
Además, el combate deberá celebrarse a más tardar 90 días después de la conclusión de la audiencia.
Esto sitúa la fecha límite actual en el 25 de febrero de 2026. Sin embargo, dicha fecha podría modificarse si se produjera algún retraso en el proceso de licitación. Esto último es habitual, ya que los promotores suelen solicitar prórrogas cuando creen que se puede llegar a un acuerdo, o simplemente para ganar tiempo y frenar cualquier posible plan de la otra parte.
Existen otras estipulaciones que se detallan en la próxima sesión. Entre ellas, se incluyen cláusulas en las que la OMB no aceptará la falta de un acuerdo de transmisión o la imposibilidad de elegir una sede preferida como excusa válida para seguir retrasando la reunión obligatoria.
La pelea entre Smith y Morrell se ordenó a principios de este verano, poco después de que Morrell, con un récord de 12-1 (9 KOs), venciera por un estrecho margen al invicto Imam Khataev en su entretenido combate del 12 de julio en Queens, Nueva York. Las frecuentes actualizaciones sugerían la posibilidad de que la pelea se llevara a cabo, pero finalmente el asunto quedó en suspenso durante meses.
El presidente de la OMB, Gustavo Olivieri, tomó medidas e instó a ambas partes a presentar una actualización firme. El plazo del viernes pasado para resolver este asunto llegó y pasó sin que ninguna de las partes respondiera.
Los respectivos equipos de Callum Smith y David Morrell dejaron pasar el plazo del viernes sin dar respuesta.
Smith se alzó con el título interino de la WBO de las 175 libras tras vencer a su compatriota Joshua Buatsi por puntos el 22 de febrero en Riad, Arabia Saudita. No ha vuelto a pelear desde entonces, aunque anteriormente se mantuvieron conversaciones para posibles combates con David Benavidez, campeón en dos divisiones y actual campeón de peso semipesado del CMB, y con Anthony Yarde, excampeón mundial.
Para gran disgusto de Smith, Benavidez y Yarde mantuvieron sus propias conversaciones y finalmente acordaron enfrentarse; su combate tendrá lugar este sábado en Riad.
El asunto dejó a Smith, excampeón de peso superligero de la AMB, sin opciones, y de ahí la decisión de la OMB de que su próximo rival fuera Morrell.
Si el combate se lleva a cabo, el ganador se convertirá en uno de los tres retadores obligatorios de Dmitry Bivol, con un récord de 24-1 (12 KOs). El campeón lineal y unificado de la AMB, la FIB y la OMB se ha recuperado de la cirugía y ha retomado los entrenamientos para su regreso previsto en el primer trimestre de 2026.
¿Está David Benavidez listo para reinar en el reino del boxeo?
Por Lance Pugmire
David Benavidez se enfrenta a la tarea de crear un nuevo orden mundial cuando participe en el evento principal del sábado en Arabia Saudita contra el dos veces aspirante al título de peso semipesado, Anthony Yarde.
“No se trata solo de ganar, sino de cómo se gana”, dijo Chris Algieri, analista de ProBoxTV y excampeón de las 140 libras, en el episodio del martes de BoxingSceneToday.
“Todos te observan con lupa. Tienes que dominar. Tienes que llenar las gradas. David Benavidez lo sabe”.
DETALLES
En la primera defensa de su título de peso semipesado del CMB desde que reemplazó al campeón de tres cinturones Dmitry Bivol, quien pasará a una pelea de trilogía contra su compatriota ruso y ex campeón indiscutible Artur Beterbiev, Benavidez, 30-0 (24 KOs), se enfrenta a Yarde, 27-3 (24 KOs), en un momento intrascendente.
Tras la derrota en septiembre ante Terence Crawford de su rival Saúl “Canelo” Álvarez, Benavidez puede aspirar a la mítica corona que portó Álvarez derrotando a Yarde y preparándose para grandes enfrentamientos.
El padre de Benavidez, José Benavidez Sr., dijo a BoxingScene que hay planes para organizar un gran combate con raíces mexicanas el Cinco de Mayo entre Benavidez y el campeón unificado de peso crucero Gilberto “Zurdo” Ramírez en Las Vegas.
“Con esa habilidad con las manos y esa velocidad, podría convertirse en la próxima gran figura del boxeo”, comentó el presentador Jimmy Smith. “¿Será el próximo rey del boxeo?”.
“Podría ser, junto con un par de tipos”, dijo el excampeón de peso welter y analista Paulie Malignaggi, añadiendo el nombre del invicto campeón de peso ligero Abdullah Mason. “David ha estado esperando este momento. Es un peleador de alto nivel y con mucha energía”.
Benavidez ha aprovechado el tiempo que Álvarez lo ha esquivado –Malignaggi calificó ese comportamiento de “escoria” en el programa del martes– derrotando a boxeadores como el excampeón de 168 libras Demetrius Andrade y el campeón interino de peso supermediano de la AMB, el entonces invicto David Morrell.
“Llevo tiempo hablando maravillas de él”, dijo Algieri. “Siempre busca pelea, se enfrenta a todo el mundo, no se anda con rodeos y, con Anthony Yarde, se enfrenta a mi boxeador británico favorito, que lo da todo para noquearte. Si alguien puede llevar a David Benavidez a un intercambio de golpes, ese es Yarde”.
Ambos analistas consideran que el jab de Benavidez es clave para respaldar y preparar golpes y combinaciones más potentes y dañinos.
Si bien Yarde se encontraba conmocionado en este campamento por la muerte de su entrenador asistente James Cook a causa de un cáncer de vejiga, la motivación que podría encontrar al canalizar esa emoción podría ayudarle a sobrellevar la situación y a tener un buen desempeño la noche del combate.
“Hay una presión añadida”, dijo Malignaggi. Yarde, de 34 años, debe saber que esta es su última oportunidad de conseguir un título tras las derrotas ante Sergey Kovalev y Artur Beterbiev.
“Es un tipo súper peligroso”, dijo Algieri sobre Yarde. “Los bateadores de jonrones tienen la mayor cantidad de ponches, pero ¿y si conecta un jonrón esta vez?”
Por supuesto, la gran importancia de lo que está en juego significa que Benavidez entiende que debe, literalmente, adelantarse a Yarde.
El «Chato» Domínguez, con interesante historial amateur, para el 29 de noviembre
El boxeador Cristopher «Chato» Domínguez, hizo una gran carrera en el terreno aficionado, donde logró triunfos sobresalientes en torneos nacionales e internacionales, credenciales que tratará de mostrar ahora en el boxeo de paga, cuando el día 29 de noviembre haga su debut.
El citado día se pondrá los guantes de forma profesional siendo su rival Carlos García, en la división crucero, a cuatro rounds, en el Hotel La Mansión, ubicado en Tepotzotlán, Estado de México, en promoción de Chronos Boxing Promotions.
El apodado «Chato» en su etapa como púgil amateur, realizó alrededor de setenta pleitos, perdiendo solamente dos, y gracias a su fuerte pegada logró noquear a varios de sus contrincantes.
Entre sus logros más sobresalientes fue en el 2023, campeón nacional CONADE; logró medalla de bronce para calificar a Juegos Olímpicos, en el Comité Olímpico Mexicano, y dos veces campeón internacional que se realizó en Rosarito, Baja California. Siempre representó al Estado de México, en dichas competiciones.
Se dijo ansioso de que el día 29 de noviembre hará su debut profesional, y que el trabajo en el gimnasio se verá, además de que él mismo -precisó el propio boxeador- se tiene que demostrar que tiene los elementos para llegar lejos en el boxeo rentado.
Cristopher Domínguez, de Cuautitlán, Estado de México, explicó que entrena bajo la tutela de Javier Arellano, junto con Rafael García. El joven deportista señaló que se encuentra consciente que pelear en la división crucero será un reto mayúsculo, y más en el extranjero.
El «Chato» manifestó que se considera un boxeador de fuerte pegada y que cuando tiene la oportunidad de noquear a sus rivales, no lo desaprovecha; su estilo es de choque.
El combate entre Anthony Joshua y Jake Paul es justo lo que necesita el boxeo.
Por Eric Raskin
Le han puesto de nombre a la pelea “El Día del Juicio Final”. Supongo que es el eslogan perfecto para una pelea que se celebra en un momento en que el deporte del boxeo se enfrenta a un futuro apocalíptico y en que la única forma en que esto puede terminar es con todo el boxeo sumergiéndose en un caldero de acero fundido.
Sí, el boxeo está en un momento muy bajo. Algunos dirían que el apocalipsis no está por venir, sino que ya ha llegado.
Así que llega el combate entre Anthony Joshua y Jake Paul, el 19 de diciembre. Esta es la pelea que el boxeo necesita. Porque si se desarrolla como se espera, debería suponer un nuevo comienzo para todo el deporte.
DETALLES
Sobre el papel, el combate Joshua-Paul representa el capítulo final de la era menos seria del boxeo, cuya conclusión nos permite borrar todo rastro y volver a la configuración de fábrica.
Antes de continuar, debo reconocer: No hay garantía de que un reinicio completo ayude.
Me recuerda a “El Proceso”, una decisión consciente de los dirigentes del equipo de baloncesto de mi ciudad natal, los Philadelphia 76ers, de dejar de ir a la deriva en la mitad de la tabla sin esperanza de ganar un campeonato y, en cambio, tocar fondo, acumular selecciones altas en el draft y armar gradualmente una plantilla repleta de talento.
El equipo acertó de lleno con la parte de tocar fondo. Lo arrasó. Y también acertó de lleno con las altas selecciones del draft.
Pero si reclutas a suficientes jugadores equivocados, sufres suficientes lesiones devastadoras, realizas suficientes intercambios desacertados, firmas suficientes contratos onerosos y, doce años después de haber iniciado «El Proceso», te despiertas de nuevo en la mitad de la tabla, reconstruyendo otra vez.
Así que, incluso si Joshua-Paul cumple exactamente con su cometido, otras cosas aún deben encajar y los poderosos del boxeo aún deben cooperar.
Pero es un riesgo que estoy dispuesto a correr. Porque seguir por el camino actual no funciona. Un deporte donde las mejores peleas prácticamente solo se concretan cuando un régimen con dinero ilimitado, acumulado fuera del boxeo, decide usar este deporte como un vehículo para blanquear ese dinero con pérdidas, no es un modelo de negocio sostenible. Es como poner parches a heridas de bala.
Y sí, en el momento puede parecer que usar tiritas para las heridas de bala es mejor que tratar las heridas sin tiritas.
Pero a largo plazo, no lo es. Y ha llegado el momento de dejar que el boxeo se desangre.
Ahí es donde entra en juego la pelea entre Joshua y Paul.
Todos sabemos cómo terminará esta pelea. DraftKings da a Joshua como favorito con una cuota de -1400, y eso teniendo en cuenta las apuestas que recibirá Paul. Siendo realistas, si entiendes de boxeo y no te dejas influir por la fama, Joshua tiene, ¿qué?, ¿un 98% de probabilidades de ganar? ¿Quizás más bien un 99%?
Joshua tiene una cuota de -500 para ganar por KO, TKO o DQ. Es una de las mejores gangas que encontrarás en las apuestas deportivas. Si estás dispuesto a apostar $500 para ganar $100, son los $100 más fáciles que jamás ganarás, un retorno de inversión del 20% con una apuesta segura.
Si esta pelea se desarrolla de forma limpia, si Joshua no tiene motivos ocultos relacionados con llevar a Paul a cuestas, no hay ningún escenario concebible en el que esto dure más de dos asaltos.
AJ tiene todas las de ganar. Es 12 centímetros más alto y pesa unos 23 kilos más. Lleva boxeando 18 años, mientras que Paul solo cinco. Se ha enfrentado a pesos pesados del Salón de la Fama como Oleksandr Usyk y Wladimir Klitschko, mientras que Paul se ha enfrentado a un youtuber, un exjugador de la NBA, luchadores de MMA en decadencia, pesos crucero de nivel amateur, el hijo semiretirado de una leyenda del boxeo y un hombre de 58 años.
Son dos ligas completamente distintas. Esto es Rudy Ruettiger intentando placar a Barry Sanders.
O aquí hay una comparación mejor: Esto es Anthony Joshua boxeando contra Francis Ngannou, si Ngannou fuera un peso crucero sin ninguna experiencia en deportes de combate de clase mundial.
Joshua destrozó a Ngannou cuando se enfrentaron hace 20 meses. Lo derribó tres veces y lo noqueó después de cinco minutos y 38 segundos de combate.
Una repetición del combate Joshua-Ngannou sería el mejor escenario para Paul. Si AJ va en serio y no busca dar espectáculo al público, ni dejar que Paul aguante varios asaltos antes de terminar la pelea, esto no debería durar ni dos minutos, mucho menos dos asaltos.
Y no, no vas a crear nuevos aficionados al boxeo con un resultado de «Joshua KO1 Paul». Pero ese no es el punto. Esta pelea no está diseñada para ser una muestra de lo que el boxeo podría ser. Esta pelea es, lamentablemente, un símbolo de en qué se ha convertido el boxeo.
Y es, con suerte, ese punto más bajo el que provoca que el deporte despierte boca abajo en una cuneta, avergonzado de las decisiones que ha tomado, prometiendo dejar la sobriedad.
Si a esto le sumamos la probabilidad de que esta pelea no tenga el mismo impacto en Netflix que lo tuvo la de Paul contra Mike Tyson, todos tendrán la motivación necesaria para reiniciar la plataforma.
Después de todo, hubo informes de que la pelea previamente planeada de Paul, una curiosidad de noviembre (por decirlo de alguna manera) contra Gervonta “Tank” Davis, no estaba vendiendo las entradas como se esperaba ni generando el revuelo previsto.
Y al menos aquella fue una pelea en la que se podía argumentar que fue una contienda competitiva.
El combate Joshua-Paul tiene tres posibles atractivos. Te gustará si te gustan los espectáculos extravagantes. Te gustará si te interesa más la fama que el deporte. Y te gustará si simplemente quieres ver cómo Jake Paul recibe una buena paliza.
El combate se celebrará en el Kaseya Center de Miami, Florida, sede del Heat de la NBA, con capacidad para 19.600 espectadores en baloncesto, por lo que teóricamente podría albergar a algo más de 20.000 en boxeo. Apenas tienen un mes para promocionarlo, y si la venta de entradas se asemeja a la de Paul-Davis —con precios desplomados por la baja demanda antes de su cancelación—, esto reforzará la idea de que el boxeo debería reinventarse.
Voy a hacer una pausa y mostrarle a Jake Paul el respeto que se merece. Hay que tener agallas para aceptar esta pelea, independientemente de la cantidad de dinero que se pague.
Tampoco culpo a Joshua por hacerlo, ni a su promotora Matchroom Boxing, ni a Netflix. Claro, todos están fallando en proteger la integridad del boxeo, pero… estamos en 2025. No hay integridad alguna en nuestra sociedad, y mucho menos en el boxeo.
Esto es lo que sucederá el 19 de diciembre.
La pelea atrae atención y audiencia, pero ni de lejos al nivel de la de Paul-Tyson, lo que recuerda a todos los implicados que este enfoque cínico del deporte ofrece rendimientos cada vez menores.
Y Josué aniquila a Pablo, lo pulveriza por completo, lo hiere con cada derechazo que le propina y lo borra del mapa, tal como borró a Ngannou.
No deseo que Paul quede incapacitado físicamente para volver a pelear, aunque debemos reconocer que es una posibilidad mucho mayor aquí que en la mayoría de los combates de boxeo, y siempre está presente en este deporte. Pero desde luego, ese no es el escenario que prefiero. El escenario ideal sería que Paul fuera derrotado con facilidad, pero que pudiera levantarse después y dar una entrevista coherente tras el combate.
Y si ese es el tipo de pelea que vemos, se acaba la historia de Jake Paul, el boxeador profesional que siempre llama la atención. Quizás siga peleando, pero ya sin la promesa de que su pelea tenga algún propósito o significado.
El boxeo siempre ha tenido sus peculiaridades. Siempre ha sido un deporte de fácil acceso. Siempre ha habido gente poco seria intentando hacer cosas poco serias en los márgenes del deporte.
Pero en la época de Jake Paul, esas cosas triviales pasaron de ser marginales a ocupar un lugar central. En ocasiones, logró que el espectáculo secundario eclipsara al principal.
Joshua puede acabar con eso. Lo hará si esa es su motivación. Y eso forzará un reinicio en el boxeo, permitiendo que todos vuelvan a centrarse en combates reales, en los mejores enfrentándose a los mejores, e incluso en intentar promover el deporte de una manera rentable y sostenible, donde las estrellas y los campeones se forjen por méritos propios.
Un niño puede soñar.
Comencé esta columna con una referencia a una película de principios de los 90. Terminémosla con una referencia a la música de finales de los 90: Todo nuevo comienzo surge del final de otro.
Jake Paul le dio un toque de diversión al boxeo, pero ha llegado el momento de su fin y de su experimento intrusivo.
Que lo que venga después comience el 20 de diciembre. Sea lo que sea, no puede ser peor que lo que le precedió inmediatamente.
Tim Tszyu, decidido a seguir adelante, será el artista principal del concierto del 17 de diciembre en Sídney.
Por Jake Donovan
Tim Tszyu está ansioso por mostrar los efectos de su nuevo equipo.
El excampeón de peso superligero de la WBO cumplió su promesa de tener una pelea más en 2025. No Limit Boxing confirmó que Tszyu se enfrentará al invicto Anthony Velázquez en un combate programado a 10 asaltos el 17 de diciembre en el ICC Sydney Theatre de Sídney, Australia.
“Tim Tszyu regresa a casa”, anunció No Limit Boxing a través de las redes sociales el martes.
DETALLES
Tszyu, con un récord de 25-3 (18 KOs) y nacido en Sídney, ha incorporado un nuevo entrenador y asesor para afrontar la siguiente etapa de su carrera. El boxeador de 33 años, perteneciente a la segunda generación de su familia en el boxeo, realizó cambios drásticos tras su segunda derrota ante el campeón de peso superligero del CMB, Sebastián Fundora, el 19 de julio en Las Vegas, Nevada. Tszyu fue noqueado tras siete asaltos, frustrando así su intento de convertirse en bicampeón.
Este revés supuso la tercera derrota de Tszyu en sus últimas cuatro peleas, y solo una victoria por nocaut sobre Joey Spencer en abril había interrumpido su horrible racha de mala suerte.
Tszyu recibirá ahora instrucciones sobre los saques de esquina del reconocido entrenador Pedro Díaz. Ambos han pasado las últimas semanas entrenando en Miami, Florida, la ciudad natal de Díaz. Tszyu también ha incorporado a Mike Altamura como estratega de emparejamientos.
La selección de Velázquez, 18-0-1 (15 KOs), proporciona un oponente con un récord brillante en el papel.
Esto supondrá un gran salto de calidad para el prometedor boxeador de 29 años de Springfield, Massachusetts. Velázquez solo ha disputado dos combates a 10 asaltos. En ambos llegó a la decisión, consiguiendo victorias por decisión unánime contra Florent Dervis el pasado septiembre y una actuación más dominante contra Yusuph Metu el 26 de abril.
Ambos combates se disputaron en Springfield, la ciudad natal de Velázquez, y la mayor parte de su carrera, de casi ocho años, se ha desarrollado en la región de Nueva Inglaterra, en Estados Unidos. Velázquez viajará al extranjero por primera vez como profesional.
Mientras tanto, Tszyu disfruta de su segundo combate en el país este año. Tres de sus últimos cuatro combates se han celebrado en Estados Unidos, incluyendo una derrota por puntos ante Fundora el pasado 30 de marzo en Las Vegas y un nocaut más brutal en el tercer asalto contra Bakhram Murtazaliev el pasado 19 de octubre en Orlando, Florida.
Su última aparición en Sídney fue en marzo de 2023, cuando venció por nocaut al excampeón de peso superligero del CMB, Tony Harrison. En esa victoria estaba en juego el título interino de la OMB, que Tszyu elevó a la categoría de título absoluto ese mismo año.
La participación de Tszyu se produce un mes antes que la de su hermano menor, Nikita, quien se enfrentará a Michael Zerafa en un partido de revancha nacional el 16 de enero en Brisbane, Australia.
El declive «repentino» de Chris Eubank Jr. se remonta a 2019.
Por Matt Christie
Ahora todo parece tan obvio: Chris Eubank Jr. jamás iba a vencer a Conor Benn en la revancha, tal era su deterioro físico. Las pistas eran evidentes.
También se puede rastrear su origen desde muy atrás.
Podría argumentarse que no ha sido el mismo boxeador desde que optó por regresar al peso medio a finales de 2019. Antes de eso, había dominado a un James DeGale ya veterano durante 12 asaltos. Fue la sexta pelea de Eubank en las 168 libras en un período de dos años.
DETALLES
En diciembre de 2019, en su primer combate de regreso en peso medio, aprendimos poco de la pelea contra Matvey Korobov debido a que el ruso se retiró a los 34 segundos del segundo asalto con una lesión en el hombro.
Eubank no volvió a pelear hasta mayo de 2021, tras un parón de 16 meses, cuando pesó 73 kg (161 libras) para su combate a puerta cerrada de 10 asaltos contra Marcus Morrison en Manchester. Con 31 años, Eubank dominó gran parte del combate, pero no impresionó, ya que tuvo dificultades para acorralar a su rival e imponer su superioridad atlética a un boxeador que posteriormente sería noqueado por Zach Parker y Denzel Bentley.
En aquel momento, era lógico suponer que Eubank estaba en plena transición, dejando atrás su antiguo nivel para convertirse en uno nuevo. Era su primer combate bajo la tutela de Roy Jones Jr., y ambos habían estado perfeccionando el estilo del inglés en Florida durante la pandemia. Esta pandemia se mencionó como otra posible razón por la que Eubank no estaba en su mejor forma: primero, acababa de pasar el periodo más largo de inactividad de su carrera; y segundo, la falta de ambiente creó un escenario peculiar para el combate, dado que los aficionados tenían prohibida la entrada.
En cualquier caso, el Eubank que venció a Morrison por puntos no era ni la sombra del Eubank que había destrozado a pesos medios británicos e irlandeses como Gary O’Sullivan, Nick Blackwell y Tom Doran antes de subir de categoría cinco años antes.
Seis meses después de la victoria sobre Morrison, Eubank volvió a decepcionar ante un Wanik Awdijan claramente inferior, hasta que un potente golpe al cuerpo obligó al alemán a permanecer en su esquina al final del quinto asalto. Para este combate, Eubank marcó 74,5 kg (164 libras).
En febrero de 2022, se vislumbraron destellos del «viejo» Eubank cuando derribó a Liam Williams tres veces en los primeros cuatro asaltos. Pero los espectadores quedaron perplejos cuando Eubank permitió que el galés volviera al combate y, a pesar de otro derribo en el undécimo asalto, le complicara la noche mucho más de lo que parecía al principio. Ya se rumoreaba que Eubank, a sus 32 años, podría estar empezando a declinar.
Luego se anunció que Benn sería el siguiente en enfrentarse a Eubank en octubre de 2022. El combate se fijó en un peso pactado de 71 kg (157 libras), 5 kg (11 libras) menos que el peso que Eubank había alcanzado en su mejor momento. La pelea se canceló 48 horas antes de su inicio al descubrirse que Benn había dado positivo en dos controles antidopaje, pero para entonces Eubank ya había alcanzado un peso que no había tenido desde su adolescencia. En aquel momento se desconocían las consecuencias de esa extrema delgadez en su cuerpo, apenas tres años después de competir en la categoría de peso supermediano.
Tres meses después, en enero de 2023, Eubank fue derrotado por nocaut técnico en el cuarto asalto por Liam Smith en una sorprendente victoria. Parecía que su resistencia a los golpes, que siempre había sido excepcional, lo había abandonado. A estas alturas, debería haber sido evidente que sus hábitos de pérdida de peso estaban teniendo un efecto adverso.
Quizás la confusión se explique por lo que sucedió después: una aplastante victoria sobre Smith en su regreso. Lo que desconocíamos, sin embargo, era el calvario que Smith había sufrido para llegar a la fecha de septiembre de 2023. El veterano admitiría más tarde estar diezmado por las lesiones y alegaría que su entonces promotor, Ben Shalom, le había advertido que, si no aceptaba el lucrativo combate, no se reprogramaría.
Eubank pasó entonces 13 meses fuera del ring. Regresó contra Kamil Serenata en un combate diseñado para abrir el apetito de cara al inminente enfrentamiento con Conor Benn. Tras ver a Eubank ganar en siete asaltos, Benn comentó: «Si pelea así contra mí, lo noqueo». Y tenía razón. Eubank se veía inestable, incluso dominando en gran medida el combate. Sus piernas ya no tenían la misma agilidad, su mentón había perdido resistencia y la potencia de sus golpes ya no parecía contundente.
Avancemos rápidamente a abril de este año y a esa batalla titánica con Benn. Cabe recordar que Benn no había demostrado su valía en peso welter, ni había impresionado en sus recientes combates contra Peter Dobson y Rodolfo Orozco. Sin embargo, le dio un buen susto a Eubank, supuestamente uno de los mejores pesos medios del mundo. Benn, que nunca había peleado ni en peso medio ni en categoría mundial, acertó una y otra vez. Que Eubank ganara la pelea a los puntos, a pesar de que el estrés de dar el peso, sumado a la dureza del combate, le obligó a pasar dos noches en el hospital, creó la ilusión de que aún tenía mucho que ofrecer. Al fin y al cabo, acababa de ganar la pelea más importante de su vida, presenciada por millones de personas. Sin embargo, si esa versión de Eubank se hubiera enfrentado a alguien como Hamzah Sheeraz, por ejemplo, ahora parece improbable que hubiera ganado. Improbable también que hubiera regresado al campamento de entrenamiento apenas tres meses después.
Lo que nos lleva al presente. Con su reputación reforzada tras derrotar a Benn y la promesa de otro premio de 10 millones de libras (13 millones de dólares), no debería sorprender que decidiera jugárselo de nuevo. Tampoco debería sorprender su estado físico. Siete meses después de que su rostro se hinchara por la grave deshidratación, al menos seis años después de su mejor momento y con dos kilos y medio menos que cuando debutó a los 22 años, resulta francamente increíble que Eubank llegara al final del combate.
Sin embargo, el declive no se produjo de la noche a la mañana; llevaba años gestándose.